Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Año 2019: séptimas elecciones

Comprendo que hayáis dejado de rezarme, incluso de acordaros de mí

Pero a lo que iba. Que estamos en navidad de 2019 y vamos a celebrar -lo de celebrar es un eufemismo humorístico que solo yo me puedo permitir- las ¡¡¡SÉPTIMAS ELECCIONES!!!!.

Esto no lo soporto ni yo. Os aseguro que si aquí arriba en el cielo hubiera pasado algo así, me hubieran dado matarile. Pero ahí estáis los españoles, con dos€ narices, aguantando a vuestros políticos. Veamos un pequeño resumen de sus actuaciones:

Pedrito Sánchez, «Er niño del no»: En cada elección fue añadiendo un «no» más a su muletilla. En las última investidura hizo un discurso bri- llante: subió al estrado del Congreso y estuvo cuarenta y dos minutos pronunciando únicamente una palabra: No.

Pablete Mezquitas (aquí arriba preferimos llamarlo así, es menos ofensivo): se ha ido vistiendo cada vez peor. En el último debate apareció con un poncho, un sombrero mejicano y unas babuchas. Se fumó un porro en el Congreso y estuvo haciendo manitas con su amigo Errejón. ¿Discurso? Sí, claro: yo doy mi voto a quien me conceda la televisión pública, los espías, la dirección general de amigos de Maduro y el Ministerio de Persecución del PP.

El tito Albert también ha ido evolucionando. En cada sucesiva elección ha ido pactando: con el partido pro legalización de orinar en la calle, luego con el Partido Defensor de los caniches de pelo largo y finalmente con el Partido pro derechos de los gorrillas de aparcamientos a pleno sol.

-Y Rajoy, nuestro Rajoy, Pa. ¿Qué ha sido de él?

-Pues ahí sigue, no lo mueve ni la Guardia Civil.

-Perseverante, que es el santo varón.

-No sé si tanto eso o que cuando se vaya del PP van a le-vantar las alfombras y da miedo imaginar las telarañas.

-Pero sigue, y sigue€ como el conejito de Duracel.

-Sí. Y ya se ha presentado a cinco investiduras, con el mismo resultado. El último discurso lo comenzó diciendo «Bienvenidos al día de la marmota».

-¿Y ahora van por las séptimas elecciones, Pa?

-Ni más ni menos. Y los resultados son idénticos. Mira, JC, en España la gente vota más contra alguien que a favor de alguien.

-No lo entiendo bien.

-Pues que los votos del PP son de la gente que no quiere ver a los demás ni en pintura. Los del PSOE odian al PP, los de Ciudadanos odian a los dos anteriores y los de Podemos solo saben que quieren lo que tienen los demás.

-Pues vaya panorama, no es raro que no se entiendan entre ellos ni de casualidad.

-No hay manera. Ha habido seis elecciones y en cada una solo Ciudadanos firma con quien se presente. Los demás se miran como si se debieran dinero.

-¿Y qué va a pasar, Pa? Tú que lo sabes todo...

-Sencillo JC. Si les dejamos llegaremos a las vigésimo segundas elecciones, cuando ya no esté ninguno de estos piernas. Allá para el 2040. Por eso tenemos que intervenir.

-No, Pa. No, que te temo...

-Te equivocas esta vez, JC. He pensado varias alternativas, todas civilizadas.

-Dime, dime...

-La primera es que vuelva alguien que gobernó sin más problemas durante cuarenta años y que nunca se le presentó una situación como esta.

-¿No estarás pensando en «ese hombre»?

-Ciertamente. ¿Acaso don Paco tuvo algún problema de desacuerdo, o un solo día sin gobierno? Esas zarandajas de pactos y nimiedades de ese tenor le traían sin cuidado. Además lo tengo aquí arriba, en perfecto estado de revista, por si se le necesita.

-No sé yo... ¿Alguna otra solución, Pa?

-Desde luego. Sorteo de Lotería Nacional.

-Perdón.

-Sencillo. Se sustituyen las elecciones por un sorteo de lotería. Y así se determina la composición del parlamento. Y la investidura se juega al pinto pinto gorgorito entre los agraciados.

-Parece mejor que la anterior. Yo había pensado en cambiar la Constitución y hacer un sistema mayoritario, a dos vueltas. Y el ganador se lo queda todo. Eso evita tener que ponerse de acuerdo, que evidentemente es imposible entre los políticos españoles.

-No está mal... nada mal... Esto me recuerda a aquello de la Torre que nos hicieron hace algunos siglos, esa tan alta... en donde no se entendía nadie con nadie...

-La de Babel, Pa...

-Eso es, JC, esa. Y se me ocurre... Y si en vez de cambiarles la Constitución a los españoles les solucionamos su verdadero problema de una vez por todas.

-¿En serio? ¿Existe esa opción, oh Pa sabio y misericordioso?

-¡Desde luego! Mira, esto es lo que vamos a hacer: vamos a enviar a España una nave espacial de oro. ¿Sabes quién se subirá a ella?

-¡¡¡Los políticos, Pa, los políticos!!!!

-Efectivamente. Y cuando todos estén dentro nos los llevamos al planeta Trincamen, donde estarán a sus anchas.

-¡Y resuelto el problema de los españoles! Pa, eres un genio.

-Y que lo digas. Pero ah, JC, la nave tiene que hacer una paradita.

-¿Dónde, Pa?

-En Washington.

-¿No será para recoger a...?

-En efecto. Hemos de contar con el bueno de Donald Trump. ¡Él es el piloto!

Juan Carlos Padilla es médico, escritor y autor del libro «el siglo de los indomables»

juancarlospadillaestrada@gmail.com

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats