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Vivir: ¿Una maravillosa odisea?

Lo que te gusta y lo que rechazas

Me refiero a dos palabras de origen griego: las filias y las fobias. Todos las tenemos, y a muchas cosas; de muchas desconocemos cómo se llaman

Por ej., los enamorados de los quesos, aunque no lo saben, tienen turofilia, y son afortunados pues en España tenemos más de 100 variedades de este producto, así que pueden disfrutar de ellas.

Filia deriva del griego philos, que significa amor o amistad; le añadimos el sufijo -ia que expresa cualidad, así filia supone deseo, cariño por algo; supone atracción por determinadas situaciones; por ej. cinefilia, y un cinéfilo es alguien que disfruta y goza con el cine.

Pero ojo, que no todo lo que termina en filia tiene ese significado. Por ej. halterofilia es una practica deportiva consistente en levantar pesos, subiendo y bajando una barra con pesas material pesado, en sus extremos. A ese conjunto se le llama haltera.

De igual manera, hemofilia es una enfermedad; el que la padece tiene un defecto genético, en su sangre faltan componentes que permiten que cuando esta abandone los tubos por los que circulan, no pueden transformarse, hacerse sólida y formar un tapón o trombo; ellos, si se cortan, la sangre sale por la herida, se vierte, sale al exterior sin cesar.

Pero a quien es aficionado, tiene filia por la sangre, que existen, se dice que tienen hematofilia.

Acrofilia es sentir atracción por las alturas o las personas altas; lo mismo que anglofilia es atracción por lo inglés.

Agorafilia es la atracción por los espacios abiertos, y claustrofilia por los cerrados. Falofilia supone tener atracción por los penes grandes, lo mismo que usted sabe bien que pedofilia es la atracción por los niños. Hay quien tiene atracción por la noche, se llama nictofilia, o por los animales, zoofilia, o incluso por estar solo, lo llamamos autofilia.

En este terreno hay quien siendo una persona mayor siente atracción sexual por un joven adolescente, habitualmente entre trece y dieciocho años, es la efebofilia; y también se da la situación contraria, la cronofilia, que es la atracción que puede sentir algunos jóvenes por personas de más edad; esas situaciones pueden ser tan peculiares que hay quien tiene alveofilia, que es el deseo o la atracción sexual en una bañera.

Hay incluso el deseo de mantener relaciones sexuales con alguien peligroso o que ha cometido un crimen, es la hibristofilia, y la odofilia es la atracción por los viajes. Y amomaxia es la excitación sexual sólo al establecer la relación en el interior de un automóvil estacionado.

Seguro que conoce algún bibliófilo, es decir amante de los libros y la literatura.

A veces filia se expresa al revés. Urofilia es el temor a no poder orinar durante un tiempo o en un lugar determinado.

Los médicos utilizan filia como sufijo para expresar aumento de, por ej. eosinofilia es aumento de eosinofilos en la sangre, y basófilia, aumento de basófilos.

Por el contrario, fobia supone rechazo. Las fobias son trastornos de la salud emocional o psíquica que se caracterizan por miedos intensos y desproporcionados ante situaciones concretas. La palabra deriva del griego antiguo, fobos, que personificaba al miedo. Como hemos comentado, agorafilia es tener gusto por los espacios abiertos, agorafobia es desdeñarlos. Y claustrofobia es no tolerar espacios cerrados, en tanto que claustrofilia es disfrutar con ellos.

De esta manera, acrofobia es el miedo a las alturas y agorafobia a los espacios abiertos. No sé sí sabe cómo se llama el miedo a conducir coches o ír en ellos; es la amaxofobia. De igual manera que la claustrofobia es el temor a los espacios cerrados, y la socerafobia, el temor a los suegros, y también que la tanatofobia es el temor a la muerte.

De las filias podemos caer en las manías, impulsos o aficiones que podemos calificar de patológicos. En la sociedad se dan muchas; por ejemplo, dipsomanía es beber mucho, y un dipsómano bebe sin parar; cleptomanía es sentirse impulsado a apropiarse de lo que no es propio, lo mismo que piromanía lo es a hacer fuego; de hecho, usted sabe bien qué es un pirómano.

¿Sabe cómo se llama la manía de comprar cosas que nos sirven para nada?, pues poriomanía.

Las manías son actos que algunos repiten. Por ej. contar números, y relacionar todo con ellos, puede ser el número de escalones en la escalera de la casa, matrículas de automóvil, etc. A eso se llama aritmomanía.

Hay otras muchas. Por ejemplo, hay quien solo puede ir al baño en su propia casa, otros necesitan orden, permanentemente lo organizan todo, en determinadas posiciones; luego hay quien se pone determinada ropa porque estima que le da suerte, hay quien cuando camina por la calle evita pisar los bordes de las grandes baldosas. Tuvo mucho éxito la película «Mejor imposible», en la que el actor Jack Nicholson caminaba por la calle saltándoselas. Es frecuente que la gente precise verificar muchas veces que ha cerrado bien el coche o la casa, las luces o las bombonas de butano. Ahí el límite entre la seguridad y la obsesión o las manías es difícil de establecer.

La limpieza, la organización, el orden y la seguridad son algunos de sus contenidos. Otras veces lo es el lavarse las manos, o el acumular cosas, que en su grado extremo es lo que llamamos síndrome de Diógenes.

De esta manera se considera la manía una fase del estado bipolar, en el que alternan situaciones de ánimo eufórico combinado con otros depresivos. Son los trastornos obsesivo compulsivos.

Si lo piensa, posiblemente en sus grados menores puede que algunas estén presentes en nuestras vidas.

Para superar y liberarse de esos dañinos comportamientos esclavizantes, se requiere de un trabajo mental riguroso y mucha fuerza de voluntad. Una técnica muy recomendada por especialistas es imaginar que los pensamientos obsesivos no son más que aire? para dejarlos ir tan rápidamente como llegaron.

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