El coste laboral por trabajador creció un 1% durante el primer trimestre del año, lo que supone el menor incremento desde que el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a elaborar este indicador hace ya diez años. Así, en estos momentos las empresas pagan una media de 2.466,11 euros por cada persona que mantienen contratada, incluidas las remuneraciones que percibe el empleado y las cotizaciones sociales e impuestos.

En este sentido, el coste estrictamente salarial fue de 1.802 euros por trabajador, un 1,9% más que un año atrás, aunque si se descuenta la prorrata de las pagas extraordinarias y los atrasos el incremento sólo es del 1%, hasta los 1.618,75 euros. Por su parte, el resto de costes disminuyeron en un 1,1%, hasta los 664,11 euros, debido a una "disminución de las prestaciones sociales directas, especialmente de las indemnizaciones por despido".

Por sectores, la industria fue el que presentó el mayor incremento del coste laboral total, con una subida del 2,1%, hasta los 2.755 euros. En el lado opuesto se situó la construcción, cuyos costes por trabajador cayeron una décima, según los datos recabados por el INE entre las empresas.

Respecto de la jornada media trabajada, entre enero y marzo de este año con respecto a la jornada pactada de 35,1 horas semanales, se perdieron 3,9 horas semanales, de las cuales 1,5 lo fueron a causa de "días de fiesta disfrutados". En concreto, la jornada trabajada se redujo en promedio un 1%.

Estos datos vienen a confirmar también la mayor debilidad que sigue presentando la economía española, ya que el incremento de los costes laborales fue la mitad que la media de la Eurozona, que alcanzó el 2,1%, según Eurostat. Bulgaria, con un 10,5%, y Rumanía, con un 7,4%, fueron los países donde más crecieron los costes por trabajador.