El partido político Vecinos por Alicante (VA) y el Movimiento 15-M han instado hoy al Fiscal Anticorrupción a que actúe de oficio e investigue "la mala gestión" llevada a cabo por los directivos de Caja Mediterráneo (CAM) con el fin de determinar posibles responsabilidades.

En sendos escritos de denuncia, ambos colectivos subrayan "el deterioro institucional, financiero y de quebranto económico" que presenta la entidad financiera alicantina, como consecuencia de "los actos temerarios en la gestión y control" de la misma.

Representantes de VA y del 15-M han coincido esta mañana en la Audiencia Provincial de Alicante para presentar los citados escritos, si bien cada parte ha registrado el suyo propio.

"Motivos hay para que el fiscal acepte el escrito e investigue", ha afirmado el portavoz de VA, José Luis Valdés, quien considera que la CAM "ha movido miles de millones de euros" con una gestión que "está en duda, como lo demuestra el hecho de que el Banco de España haya decidido intervenirla".

En su denuncia, esta formación política solicita a la Fiscalía que "depure de forma oficial y pública los hechos acaecidos en la previsible mala gestión de la entidad y las responsabilidades en que hubieran incurrido sus órganos gestores".

"Entendemos que los máximos responsables no pueden ser otros que los equipos directivos de la entidad, así como los Consejos de Administración y los representantes de la Consellería de Economía, por su falta de control y tutela", añade el texto de la denuncia.

En este sentido, califican de "disparatada" la inversión de CAM en la construcción de "un aeropuerto sin aviones en Castellón", de "escandalosos" los préstamos en forma, condiciones -cero por ciento de interés- y cuantía a personas con responsabilidades políticas y a miembros del Consejo de Administración, y de "rocambolescas" las inversiones en Terra Mítica.

"No estamos hablando de robagallinas, estamos hablando de miles de millones de euros", ha dicho Valdés.

La denuncia del Movimiento 15-M ha sido presentada a título personal por parte de una de sus integrantes, María Jesús Casado, con el apoyo de un centenar de firmas.

En la misma, este colectivo pide que se retrotraiga la conversión de Caja Mediterráneo a Banco CAM, que se haga pública la auditoría del Banco de España a la entidad alicantina y que se aclaren "las posibles operaciones fraudulentas y el dispendio de capitales por parte de los directivos".

Asimismo, exigen que CAM siga funcionando como Banca Pública y que se "aseguren los puestos de trabajo" de "todas aquellas personas que no han participado en las operaciones fraudulentas".