La presidencia francesa del G-20 insistió ayer en que la respuesta a la crisis "debe ser coordinada, duradera, estable, equilibrada" y afirmó que tras los acuerdos de la Eurozona de julio pasado existe una "estrategia común".

"Conocemos la causa de la tensión de la deuda soberana, existe una estrategia económica a través del instrumento aprobado en julio (el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera)", explicó Francois Baron, ministro de Finanzas de Francia, desde la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI). En una esperada rueda de prensa anunciada como la oficial del grupo de los 20, que agrupa a las principales economías emergentes y avanzadas, Baron se limitó a reiterar lo expresado la noche del viernes, en un comunicado en el que se expresaba el compromiso de una respuesta "fuerte y coordinada" para enfrentar los desafíos globales.

"La estrategia está en marcha, la aprobada el 21 de julio, y que sigue los tiempos de los Parlamentos. Antes de pensar en una alternativa, hay que implementar las que ya están en marcha. Creemos en su eficacia", precisó el ministro francés de Finanzas. El viernes por la noche, en una declaración anticipada para calmar las crecientes turbulencias financieras y a la que los mercados no parecen haber prestado mucha atención, los miembros del G-20 señalaron que para la reunión en Cannes el próximo noviembre se espera que la estrategia europea "ya esté implementada".

"Especialmente, el área del euro habrá implementado para el tiempo de nuestra próxima reunión las acciones necesarias para incrementar la flexibilidad del FEEF y maximizar su impacto para encarar el contagio", agregó Baron. Ante las preguntas de los periodistas, Baron repitió que Francia trabaja "mano a mano con Alemania", y que su postura "es la expresada por los líderes europeos". "La zona euro será estabilizada", dijo el ministro.

En el foro del FMI y el Banco Mundial, expertos y líderes mundiales han repetido constantemente los llamados a las economías avanzadas a encarar los desafíos económicos que, de no ser afrontados, podrían generar un nuevo colapso financiero. La nueva directora gerente del FMI, y predecesora de Baron como titular de Finanzas de Francia, Christine Lagarde, exigió acción inmediata a los líderes europeos, ya que son los "principales responsables" de esta crisis.

En la misma línea, se expresó el grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Guido Mantega, ministro de Finanzas de Brasil, pidió a los europeos que sean "rápidos, osados y cooperativos entre ellos", a fin de frenar la inestabilidad financiera y tomar decisiones "sin demora".

La vicepresidenta y ministra de Economía española, Elena Salgado, en su comparecencia ayer ante la Asamblea Plenaria del FMI y el BM recomendó "mirar más allá de la volatilidad de los mercados" y alabó las reformas financieras y fiscales en la zona euro.

Fraude en el banco suizo UBS

Por otro lado, el banco suizo UBS acelerará su proceso interno de reestructuración para destinar menos recursos a su negocio de banca de inversión y evitar riesgos como los que generaron un agujero financiero de 2.000 millones de euros, que ayer costó el puesto a Oswald Grübel, consejero delegado de la entidad desde 2009. Grübel fue el hombre designado por el mayor banco de Suiza para superar los problemas que le generó su alta exposición a la crisis hipotecaria de EE UU y había conseguido devolver a la entidad a la senda de los beneficios, pero las actividades irregulares de uno de sus corredores de bolsa ha acabado con su trayectoria.

Su dimisión era una exigencia a voces de la clase política y periodística desde que el pasado día 15 se conoció que las "operaciones no autorizadas" de Kweko Adoboli, uno de sus agentes de inversión en la sede de Londres, causaron unas pérdidas que situarán a UBS otra vez en números rojos en el tercer trimestre de 2011.

Grübel comunicó su decisión al Consejo de administración del banco reunido en Singapur y el presidente, Kaspar Villiger, la hizo pública en las últimas horas a través de un comunicado.

El FMI asegura que la eurozona hará "todo lo necesario" para asegurar la estabilidad

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se comprometió ayer a "actuar decisivamente" para enfrentar los retos económicos mundiales y aseguró que "los países de la eurozona harán todo lo necesario" para asegurar la estabilidad financiera. "Estamos alentados por la determinación de nuestros colegas de la zona euro para hacer todo lo que sea necesario para resolver la crisis europea", afirmó el comunicado de conclusión de la reunión de los miembros Comité Financiero y Monetario Internacional del FMI.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, remarcó en rueda de prensa que durante la reunión del Comité hubo un "reconocimiento común y un sentido compartido de la urgencia de la actuación colectiva" para salir de la crisis.

Lagarde, tras su primera reunión como directora gerente, explicó que "estamos en la mitad del camino" tras las medidas tomadas por los países afectados, pero que "necesitamos seguir avanzando" ahora que estamos "en una fase crítica".