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DOCUMENTACIÓN: El desembarco del Banco Sabadell marcará la historia de la CAM

El desembarco del Banco Sabadell en Caja Mediterráneo (CAM) marcará para siempre la historia de esta última entidad, cuyo origen se remonta a 1875 y en cuyo proceso de configuración han participado una treintena de entidades.

Si el pasado 22 de julio, CAM escribió en el calendario "intervención del Banco de España", hoy, 8 de diciembre, la entidad alicantina ha dibujado un círculo con rotulador negro y ha añadido un mensaje: "Llegada del Banco de Sabadell".

Aunque la andadura de CAM se inició en 1875, en una época en la que en España nacieron numerosos Montes de Piedad y Cajas de Ahorros, su primera fusión no llegó hasta 1940, lo que permitió el nacimiento de la Caja General de Ahorros y Monte de Piedad del Sureste de España.

Aglutinó a las Cajas de Ahorros y Montes de Piedad de Alicante (1877), Elche (1886), Tecla (1902), Cartagena (1919), la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de la Cámara Agrícola de Jumilla (1893) y la Caja Regional Murciano-Albacetense Previsión Social y Monte de Piedad de Murcia (1922).

En 1941 se incorporó Caja Rural de Ahorros y Préstamos del Sindicato Católico-Agrícola "el Progreso" de Caudete (creada en 1919).

La nueva entidad desarrolló su actividad sobre todo en Alicante y Murcia, provincias en las que fue referente bancario, con 275 oficinas en 1975.

Ese año, todas las cajas de fundación privada de ambas provincias se unieron y crearon la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia, a la que en 1976 se incorporó la Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Alhama de Murcia (1902).

Formó parte del grupo de las diez principales cajas de ahorros españolas y aspiraba a estar presente en todo el levante español, para lo que continuó absorbiendo a otras entidades menores.

En 1988 redefinió sus planes estratégicos y adoptó una nueva denominación, Caja de Ahorros del Mediterráneo, que continuó uniendo otras entidades a su núcleo.

En 1992 se unieron a la CAM las Cajas de Ahorros Provincial de Alicante y Valencia, y en 1998 la CAM adquirió el Abbey National Bank España (1988) y el Banco Sanpaolo S.A.

El 26 de junio de 2008, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó a la CAM la suscripción de cuotas participativas, con lo que se convirtió en la primera entidad de ahorro española de estas características en emitirlas y en salir a bolsa.

Así, el 23 de julio de 2008, las cuotas participativas de CAM arrancaron en bolsa a un precio de 5,85 euros, el 0,17 por ciento más de los 5,84 euros de precio de salida.

En 2010, la entidad aseguraba estar presente en todas las provincias españolas con 1.060 oficinas, además de prestar servicio a sus clientes a través de 9 oficinas en el extranjero.

El 23 de mayo de ese año, la CAM, Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria decidieron crear el Banco Base, un acuerdo destinado a crear la quinta entidad financiera de España con activos estimados en 135.000 millones de euros.

El proyecto se frustró tras la negativa de las otras tres cajas al conocerse que el Banco Base necesitaría una inyección de 2.784 millones para cumplir con los nuevos criterios de solvencia marcados por el Banco de España.

La CAM fue intervenida por el Banco de España el pasado 22 de julio a fin de capitalizarla y, desde entonces, la cascada de noticias en negativo para la entidad ha sido constante.

El presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, llegó a decir en septiembre que la CAM era "lo peor de lo peor" y que la entidad alicantina "no era viable".

A principios de agosto, la nueva dirección destituyó a la hasta entonces directora general de CAM, María Dolores Amorós, si bien no fue hasta finales de septiembre cuando se produjo su despido bajo la acusación de que había buscado "el beneficio propio, falseado las cuentas y realizado una gestión deficiente".

Además, los gestores del Banco de España en CAM consideraron "reprobable" su retribución anual, de 593.040 euros, además de su renta vitalicia, de 369.497 euros por ejercicio.

De hecho, la Fiscalía Anticorrupción decidió abrir una investigación para conocer la gestión realizada por Amorós ante la posibilidad de que hubiera incurrido en un delito penal.

Por lo que respecta a sus cuentas, el resultado atribuido al Grupo CAM a 30 de septiembre de este año es 1.731 millones de euros en pérdidas y un ratio de morosidad del 20,8 %.

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