Desde la intervención de la CAM el pasado julio por el Banco de España, la Obra Social se ha mantenido bajo la espada de Damocles. Según ha podido saber este diario, la intención del Banco Sabadell es mantener en pie este motor cultural de la provincia, pero haciendo recortes que, por el momento, no se han concretado. La entidad catalana considera que el arraigo de este apéndice de CAM es uno de sus mejores activos, por lo que quiere darle continuidad y ya estudia las fórmulas para poder hacerlo, posiblemente transformándola en una fundación.

El valor de la Obra Social es difícil de calcular. Sus fondos están a la altura de los mejores del país y su arraigo se remonta a más de un siglo. Un tiempo en el que esta entidad, que durante los últimos años ha manejado un presupuesto anual cercano a los 40 millones de euros, se ha vuelto indispensable en la cultura alicantina por la promoción de numerosas actividades socioculturales y por su valioso patrimonio artístico, que abarca desde la música y la literatura hasta el teatro, la economía, la pintura, la gastronomía y la ciencia.

La Obra Social nació de forma prácticamente paralela a la originaria entidad financiera fundada en 1875 y atesora legados de importantes personalidades alicantinas, como Figueras Pacheco, Azorín, Óscar Esplá o Eusebio Sempere. Unos fondos, recogidos en el Centro de Legados y Donaciones, que suman más de 180.000 documentos y libros que la Diputación de Alicante se ha ofrecido a preservar.

A ese centro hay que añadir la Biblioteca Gabriel Miró, que cuenta con fondos propios y que la Universidad de Alicante quiere custodiar para evitar la desaparición de este importante conjunto bibliográfico. Además, cuenta con dos edificios que, por sí mismos, ya tienen valor histórico y artístico. Se trata de la Casa Museo Azorín de Monóvar, adquirida por la CAM en 1965 con la biblioteca familiar y algo de mobiliario, y la Casa Modernista de Novelda, una mansión de la alta burguesía adquirida en 1975 que alberga el legado del marino y científico del siglo XVIII Jorge Juan Santacilia.

La colección CAM de Arte Contemporáneo, valorada en 10 millones de euros, es otra parte fundamental de la Obra Social que acaba de cederse al Ayuntamiento de Alicante por un plazo de cinco años para garantizar su conservación y exhibición en la ciudad durante el próximo lustro, con independencia de lo que el futuro le depare a esta entidad.

El patrimonio inmueble del que dispone la Obra Social es cuantioso. Tiene aulas de cultura en Alicante, Elche, Benidorm y Murcia, además de la sala de exposiciones de Alicante, el Auditorio CAM, el centro de Arte de Alcoy que se encuentra cerrado y los espacios Camon de Alicante, Murcia y Madrid. También cuenta con cuatro centros medioambientales en Alcoy, Crevillent, el de Torreguill en Murcia y el de Buñol en Valencia.

La presencia de la Obra Social no se limita a las actividades que promueve en todos estos centros, en los que han recalado numerosos intelectuales y artistas de la mano de la entidad. No hay que olvidar los tres premios literarios anuales, la prestigiosa beca de artes plásticas o los concursos de fotografía y cómic.

Sin la ayuda de esta entidad difícilmente podrían sobrevivir algunos certámenes y actividades culturales organizadas por otros organismos. El Mercado Medieval, el Festival Internacional de Títeres, el de cometas, el de música lírica o el de bandas de música, por ejemplo, eran ejecutados por el Ayuntamiento de Alicante en compañía de la CAM. Estas entidades comparten al 50% la propiedad del Teatro Principal de Alicante y la aportación de la Obra Social se ha hecho fundamental para llevar adelante una programación de calidad. Del mismo modo, la aportación de la entidad es vital para el Festival de Cine Independiente de Elche, que este año alcanzó su 34 edición. Sobre el espacio Camon, dedicado a las nuevas tecnologías, varios promotores privados han llegado a asegurar que su desaparición supondría una "hecatombe cultural".

Además, la Obra Social, que recientemente ha abandonado el patronato del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), ha ido aportando hasta ahora una cantidad anual, una partida que de cara al 2012 no está consignada en su presupuesto.

La incertidumbre se ha mantenido sobre estas actividades desde la intervención de la CAM y también sobre la plantilla de la Obra Social, que tras los cambios de dirección experimentó una reducción a principios de septiembre. Los administradores del FROB trasladaron a algunos de sus trabajadores a la red de oficinas.

Más de 4,4 millones de beneficiarios

Durante el año pasado, 4.453.000 personas se beneficiaron de una u otra forma de la Obra Social. El presupuesto que manejó esta entidad en 2010 fue de 43.474 millones de euros y de 38,7 el año en curso. De la partida del pasado año, 26 millones se destinaron a la programación de actividades, es decir un 59%. Por lo que respecta al mantenimiento de los edificios, supuso un desembolso de 586.000 euros, es decir un 15,5% del total, mientras que los gastos de personal se situaron en los 5,4 millones de euros.