Los países de la eurozona quieren que expertos independientes valoren los activos inmobiliarios tóxicos que los bancos españoles tienen en sus balances para aumentar la transparencia. El Eurogrupo también espera que el Gobierno exija a las entidades "un aumento muy considerable de las provisiones" con el fin de hacer frente a posibles pérdidas y culminar la reforma del sector financiero.

La situación de la economía española será uno de los puntos centrales de la agenda del próximo Eurogrupo que se celebra el 14 de mayo, junto con los problemas en Irlanda, Portugal y Grecia, los tres países que han sido rescatados por la UE.

Esta amalgama se debe a que, aunque España no recibe asistencia financiera, genera "preocupación" en los mercados, como pone de relieve el aumento de la prima de riesgo, y tiene "problemas de financiación significativos", según ha explicado un alto funcionario de la UE.

Por ello, el Eurogrupo espera que el ministro de Economía, Luis de Guindos, detalle el próximo lunes a sus socios las medidas que tiene previsto adoptar para hacer frente a lo que la UE considera los dos principales problemas de España: la situación del sector financiero y la política presupuestaria de las comunidades autónomas.

Por lo que se refiere al sector financiero, los países de la eurozona quieren en primer lugar que De Guindos dé explicaciones sobre la nacionalización parcial de Bankia.

Además, la UE espera que España presente "un plan para ofrecer más transparencia sobre los balances de los bancos", que debería recurrir a "expertos independientes" para valorar los activos inmobiliarios, según las fuentes consultadas.

La reforma bancaria debe basarse, según el Eurogrupo, en previsiones sobre la corrección de los precios de la vivienda en España durante los próximos dos años pese a la dificultad de elaborarlas.

Con estos elementos, la UE espera que el Gobierno español exija a las entidades un "aumento muy considerable" de las provisiones y el capital a fin de aumentar su resistencia a la crisis.

De Guindos deberá informar además a sus colegas el lunes sobre los últimos ajustes aprobados por el Gobierno español y los anunciados en el programa de estabilidad presupuestaria para el año que viene, así como de las reformas estructurales previstas. Los socios europeos de España siguen preocupados por el gasto excesivo de las comunidades autónomas.

El Eurogrupo descarta de momento dar a España un año más (hasta 2014 en lugar de 2013) para situar el déficit por debajo del 3% del PIB, incluso aunque las previsiones de la Comisión muestren este viernes un fuerte empeoramiento de la situación económica.

"No soy consciente de que el Gobierno español quiera un año más, y por tanto es un debate académico", ha explicado el alto funcionario. La reducción del déficit desde el 8,5% el año pasado hasta el 3% en 2012, ha señalado, "es difícil de lograr pero factible".

La CE estudiará Bankia

Por otro lado, la Comisión Europea (CE) estudia si la toma de control de Bankia, mediante la nacionalización de su matriz, supone una ayuda del Estado que necesite la aprobación comunitaria, en cuyo caso España tendría que enviar a Bruselas un plan de reestructuración de la entidad.

El portavoz de Competencia de la CE, Antoine Colombani, recordó hoy que cuando hay ayudas públicas a los bancos la UE puede aprobarlas si son necesarias "para preservar la estabilidad financiera", a condición de que se envíe en una etapa ulterior un plan de reestructuración de la entidad.

Bruselas está aún estudiando si la operación constituye una ayuda del Estado que necesite el visto bueno comunitario y mantiene un estrecho contacto con las autoridades españolas, dijo en la rueda de prensa diaria de la CE.

"Hemos tomado nota de la inyección de capital en Bankia por parte del Gobierno español y estamos en contacto ahora mismo con las autoridades españolas", comentó Colombani, quien no quiso precisar si Bruselas ha solicitado a España una auditoría independiente del sector financiero español por una supuesta desconfianza en las evaluaciones del Banco de España.

El Gobierno español, por su parte, insiste en que no interviene la entidad, sino que decide convertir en acciones del grupo el préstamo de 4.465 millones que el Estado le concedió a finales de 2010 para su creación.

El portavoz tampoco quiso precisar si ese préstamo, que ya aprobó la Comisión en su momento, contemplaba la transformación de activos, en cuyo caso no se requeriría una nueva autorización comunitaria.

Después de la operación, el Estado será el principal accionista de Bankia, en cuanto nacionalice su sociedad matriz, el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), y aportará el capital que sea "estrictamente necesario" para sanearlo y asegurar su futuro.

El Gobierno, en un comunicado del Ministerio de Economía, explicó este miércoles que se nacionalizará el cuarto mayor grupo español, con más de 400.000 accionistas, para garantizar su solvencia, la tranquilidad de los 10 millones de clientes y disipar las dudas de los mercados.