Un año después de que más de 70.000 antiguos clientes de la CAM se convirtieran en accionistas casi forzosos del Sabadell al aceptar el canje de las participaciones preferentes y la deuda subordinada donde tenían atrapados sus ahorros apenas un 9% se ha desprendido de los títulos de la entidad catalana. Es decir, que más del 91% de los afectados sigue siendo accionista del banco bien por propia convicción, porque confían en «el proyecto» del equipo liderado por Josep Oliu y en la posibilidad de que el valor de los títulos aumente significativamente a medio plazo, tal y como defienden desde la propia entidad, o bien porque están a la espera de que alcance un precio que les permita venderlos sin pérdidas.

Sea como fuere, lo cierto es que de los 678 millones de acciones que el Sabadell puso en circulación para acometer el canje, 611 millones siguen en manos de los mismos propietarios, según la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y confirman también en el banco. Entre los pocos que optaron por salir, la mayor parte de las ventas se registró en los últimos meses del año pasado, cuando la acción llegó a alcanzar los 2,3 euros que los preferentistas pagaron por ella en la citada operación, mientras que a lo largo de 2013 las salidas han sido mínimas debido a que la mayor parte del tiempo el banco ha sido objeto del ataque de los especuladores y su valor se situó en mínimos, por debajo incluso de los 1,3 euros.

Ahora, sin embargo, la entidad vuelve a repuntar de nuevo en los mercados y se negocia por encima de los 1,9 euros, tras presentar unos resultados en el primer semestre de 123 millones de euros, por encima de lo esperado. El Sabadell también se ha beneficiado de los rumores que apuntan a un posible interés del magnate mexicano Carlos Slim por tomar una participación significativa en su accionariado, aunque en el banco lo niegan tajantemente.

Rentabilidad elevada

Pero, sin duda, una de las claves que más ha influido en la fidelidad que están mostrando los antiguos clientes de la CAM con el banco catalán es la prima adicional que se prometió a los afectados para compensar la quita inicial que sufrieron al transformar las preferentes en acciones. Esta compensación, que se paga trimestralmente la última se abonó el pasado día 9, supone una rentabilidad adicional del 6% anual durante cuatro años, una cifra que multiplica por cuatro la que ofrecen los depósitos a plazo en estos momentos. Desde el pasado año el Sabadell ya ha desembolsado alrededor de 85 millones por este concepto.

El canje de las preferentes fue una de las primeras acciones que puso en marcha la entidad con sede en Barcelona tras hacerse con las riendas de la CAM. El objetivo era dar liquidez a los más de 70.000 pequeños ahorradores que habían visto cómo su dinero se quedaba atrapado en unos títulos imposibles de colocar en el mercado. El 96% de los afectados aceptaron la propuesta a pesar de que la quita inicial se aproximó al 30% ante la posibilidad de no recuperar nunca su dinero. Las nuevas acciones que emitió el banco para la operación empezaron a cotizar el 13 de agosto del año pasado.