El secretario general de UGT, Cándido Méndez, defendió ayer la viabilidad de todas las plantas embotelladoras de Coca-Cola en España y emplazó a la empresa a retomar la negociación con los sindicatos de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría a 1.190 trabajadores y que supone el cierre de cuatro factorías.

Méndez habló ayer sobre el despido colectivo que planea sobre los trabajadores de Coca-Cola durante su intervención en el homenaje al fundador del sindicato minero SOMA-UGT, Manuel Llaneza, que se celebra anualmente en el municipio asturiano de Mieres. «Se trata de una compañía con grandes beneficios y cuyos resultados económicos reflejan que la totalidad de las plantas que posee en España son viables tanto analizadas en su conjunto como cada uno de manera aislada», consideró el dirigente sindical.

Por otra parte, el líder de UGT hizo alusión a la multinacional norteamericana de Coca-Cola, la cual, a su juicio, «no puede escurrir el bulto dado que esta situación es fruto de la estrategia que está definiendo desde su sede central en Atlanta (Estados Unidos)». «No se puede decir que se trata de un problema y de una responsabilidad de las embotelladoras», insistió Mendez a la par que indicó que el conflicto se ha iniciado debido a la estrategia marcada desde EE UU.