La Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente no tiene previsto retirar la norma autonómica que obliga a los vehículos a motor de cuatro ruedas a pasar la prueba de sonometría. Fuentes del departamento que dirige Isabel Bonig justificaron su posición por razones medioambientales y señalaron de que otra forma no podrían detectarse tubos de escape que superan los límites de ruido permitido. Aunque el servicio de ITV es competencia de la Conselleria de Economía e Industria, es Infraestructuras la que obliga a realizar la prueba sonométrica. La tarifa se redujo en abril de 2014 de casi diez euros a 2,48 euros, pero no se eliminó pese a la recomendación de los funcionarios del departamento de Máximo Buch. V. R.