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Sorpresa e indignación

Sorpresa e indignación

Coepa mantiene que el Consell no le ha planteado aceptar la dación en pago del centro de oficios

Para algunos no es más que un globo sonda y está por ver si acaba saliendo adelante la propuesta; los hay que empiezan a frotarse las manos, porque ven más cerca una salida a la crisis de Coepa; y, lógicamente, también están aquéllos a los que no ha gustado nada el planteamiento de la Generalitat. Sea como sea, lo cierto es que el proyecto del Consell de aceptar el centro de oficios como dación en pago de la deuda que la patronal arrastra no ha dejado indiferente a nadie, en parte también por la sorpresa que ha causado este anuncio. Al fin y al cabo, pocos confiaban ya a estas alturas, después de todo lo dicho, en que el Consell se acabaría prestando a salvar a Coepa, aunque fuera a costa de forzar la salida de Moisés Jiménez y de su junta. Mientras, el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, aceptó el envite de la Generalitat y dijo que dará luz verde a esta salida siempre y cuando se siga impartiendo formación -algo necesario, y, por tanto, lógico, si se quiere evitar el reintegro de las ayudas europeas-, y siempre que se haga desde el diálogo con el Ayuntamiento, propietario del suelo sobre el que se alza el centro de oficios.propietario del suelo

De entrada, el empresariado alicantino se mostró muy cauto en este tema, tanto los afines al núcleo duro de Coepa como los críticos con la patronal, liderados por Cepyme, la patronal del metal Fempa, o la federación del comercio Facpyme. Todos se negaron a hacer cualquier tipo de valoración hasta que la Generalitat no les dé más datos -por vía oficial- de esta operación. De hecho, incluso desde el sector oficialista de Coepa mantuvieron que, hasta la fecha, nadie les ha planteado esta dación en pago por la vía oficial. No obstante, dejaron claro que su intención es salvar Coepa y que está abiertos a cualquier solución negociada que permita conseguir este objetivo. Por ello, para muchos, la maniobra que viene gestando el Consell en los últimos días les da oxígeno para continuar. La visión, como era previsible, era totalmente diferente entre los críticos. Ni siquiera Cristóbal Navarro quiso hacer valoración alguna hasta no tener más datos. Sin embargo, en determinados círculos empresariales, los sectores que más combativos se han mostrado con la cúpula de Coepa no ocultaron la indignación que les había causado este planteamiento. Poco menos, que lo que dejaron caer es que esto es una especie de traición por parte del Consell.

Tampoco nadie quiso entrar en el órdago que lanzó el jefe del Consell, Ximo Puig, en Alicante el pasado jueves. Como lo habían hecho desde su gobierno en los últimos días, el presidente dejó claro que cualquier salida pasa por la marcha de Moisés Jiménez y su junta. «¿Se refiere a Moisés Jiménez y a su círculo más inmediato, o se refiere a toda la junta? Porque como se refiera a toda su junta se va a quedar sin empresarios para Coepa», comentaba en tono muy ácido un empresario alicantino ayer mismo.

El planteamiento de Echávarri, además, fue refrendado por el vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón, quien aseguró que, en principio, la medida «no me parece mal», aunque sí puso el acento en que éste debe ser un asunto que tiene que abordarse en la comisión de investigación.

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