La internacionalización ha sido un factor clave en la supervivencia de muchas empresas durante los largos años de la crisis económica. Sin embargo, sigue siendo un factor clave de competitividad y un terreno presto a seguir siendo abonado. De hecho, de entre las empresas familiares españolas, el 67,3% factura todos sus productos y servicios en el país y, en consecuencia, solo el 32,7% tiene ventas internacionales. Los datos figuran en el estudio que el Instituto de la Empresa Familiar hizo público el pasado martes, en el que hace una radiografía de este tipo de mercantiles que representan el 89 % del total.

Para elaborar la citada radiografía, el IEF encargó una encuesta a Sigma Dos, que contactó con los responsables de 529 firmas de diferentes sectores y territorios. Entre las conclusiones, destaca que la forma de internacionalización más común -86,6%- fue la exportación. También se analiza otro de los grandes retos de las empresas en general: la I+D+i. En este sentido, el informe asegura que el 72,8% de las firmas familiares ha acometido algún tipo de innovación durante los tres últimos años, una «cifra muy superior al promedio de la empresa española». Asimismo, en ese período, el 28,2% de las compañías familiares ha accedido a nuevos mercados y un 19,3% ha lanzado productos novedosos creando nuevos negocios en sectores diferentes.

El estudio se detiene también a analizar el gobierno corporativo de estas mercantiles. El resultado es que el gerente de las mismas se caracteriza por ser hombre (63,1%) y pertenecer a la familia propietaria (73%), con una antigüedad media en el cargo de 15,1 años. Por otro lado, la mayor participación familiar en la junta de accionistas facilita el acceso de las mujeres al puesto de máxima responsabilidad como es el CEO. El estudio pone de manifiesto que, cuando el gerente de una firma familiar es una mujer, mayor es el porcentaje de féminas en los órganos de gobierno. Así, en ese caso se sitúa en el 45,3% del total del equipo directivo, frente al 18,5% al que baja cuando el CEO es un hombre.

Transmisión

La encuesta revela que sólo el 8,9% de las empresas consultadas admite que tiene un protocolo familiar, considerado como uno de los instrumentos esenciales para garantizar la supervivencia de estas mercantiles conforme van incorporándose las siguientes generaciones a la del fundador. Un 77,8% no lo considera necesario. El 67,7% de las firmas consultadas asegura que no tiene planes para la transmisión de la propiedad. Solo un 2,4% contesta que venderá su participación a otras personas o empresas. Por último, siete de cada diez empresarios responde como primer criterio para la elección de sucesor con que sea uno de los propietarios o familiar de los mismos. En segundo lugar aparece la experiencia profesional en la empresa.