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El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer en la gala de la Noche de la Economía Alicantina, que anualmente organiza la Cámara de Comercio, que la Agencia Valenciana de Innovación se ubicará en Alicante. Fue casi al final de su discurso cuando lanzó este anuncio a los más de 400 asistentes -que respondieron con un aplauso-, y después de incidir en que las estrategias de I+D deben ser uno de los pilares en los que se asiente la recuperación económica en la Comunidad para «corregir» el desfase en este campo, insistió el jefe del Consell.

Aunque Ximo Puig no lo dijo, probablemente, la futura Agencia Valenciana de Innovación se ubicará en una zona de las instalaciones de la Ciudad de la Luz que no han sido utilizadas para rodajes cinematográficos.

La creación de la futura entidad ya ha sido aprobada por el pleno del Consell, y está redactada norma. Ahora queda pendiente que pase por el pleno de las Cortes. La fecha del debate podría ser después del verano. La nueva agencia, que tendrá una estructura u organigrama idénticos a los de otros ya existentes en la Comunidad, podría entrar en funcionamiento antes de final de año.

Su puesta en marcha pretende superar la dispersión en medidas de innovación y dotarlas de mayor eficacia. «Para ello tendrá un estatuto especial que le dará estabilidad y la alejará del partidismo», además de tener técnicos cualificados. Puig subrayó que «hay que buscar sinergias» y aprovechar el potencial que supone contar con «más de mil grupos innovadores en la Comunidad».

Menos burocracia

Asimismo, aludió el presidente a otros dos pilares claves del modelo de desarrollo futuro como la financiación, citando el nuevo modelo del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que se convertirá en el Banco de la Generalitat; además del plan de desburocratización, con la Ley de Impulso a la Inversión.

Ximo Puig inició su discurso admitiendo el «privilegio» y la «responsabilidad» que supone asistir a la Noche de la Economía Alicantina «en calidad de presidente de la Generalitat», aunque en otras ediciones había acudido como representante del PSPV.

Puig dijo que no quería caer en la «fácil tentación» de lo que llamó «territorialismo demagógico» como «otros ya lo hicieron en el pasado». El jefe del Consell se refirió a la necesidad de reconocer la «reivindicación» y la «justicia» para con el peso social y económico que tiene Alicante, pero rechazó «la demagogia».

Puig reivindicó «el papel de Alicante en el seno de la Comunidad y en España». Y manifestó su compromiso con la provincia y sus empresas». Porque Alicante «no ha sido tratada con justicia» a nivel autonómico y estatal. «Y lo digo asumiendo responsabilidad». Así, prometió corregir «poco a poco» la situación, desgranando algunos de los proyectos como la renegociación del contrato de la Volvo, los 9 millones para el túnel de la Serra Grossa o «repensar la Ciudad de la Luz».

El presidente aludió a la necesidad de estar unidos para «coser esta Comunidad» y para ir unidos a Madrid a exigir al Gobierno una «financiación justa para la Comunidad Valenciana».