Los exportadores alicantinos han perdido en lo que va de año un 4,5% de cuota en los mercados internacionales, fundamentalmente por eldesplome de las ventas del calzado -primer sector exportador de la provincia- ante la paralización de sus clientes más tradicionales en Europa (Francia, Alemania o Bélgica).
«La combinación de varios factores políticos, económicos, sociales y medioambientales ha propiciado un parón en el comercio mundial», según diagnosticaba el catedrático de Organización de Empresas y director de Innovación y Transferencia de la Universidad Miguel Hernández (UMH), de Elche. Y ante este escenario adverso, el catedrático considera que urge a «acelerar la exploración de otros mercados donde no se note este parón», mientras se recuperan los clientes tradicionales, «que volverán a reactivarse». No obstante, Gómez Gras no se atreve a vaticinar un plazo sobre esta recuperación, dada la complejidad del escenario internacional, sacudido por las crisis políticas, sociales y económicas en Europa y la incertidumbre sobre las soluciones en distintas zonas de conflicto del tablero mundial.
El descenso de las exportaciones alicantinas en lo que va de año -también las cifras autonómicas y nacionales sufrieron un duro revés en julio- sobreviene después de un periodo de tres años de cifras récord, con aumentos anuales del 7% y 11% entre 2013 y 2015. Ejercicios de bonanza, favorecidos, entre otros motivos, por una mayor competitividad que les concedía la debilidad del euro frente al dólar en los países en que se opera con el billete verde. Un periodo que situaba a los exportadores en una especie de «zona de confort» que ahora hay que superar. Y para ello, el catedrático Gómez Gras considera necesario «estudiar cuáles son los mercados más interesantes para estar allí, para vender y, así, diversificar». Ahora, empresas y sectores deben «reflexionar» y diseñar «una estrategia para apostar entre los clientes potenciales». «Una vez más, se pone de manifiesto la necesidad de profesionalizar la exportación en empresas y sectores», incide el catedrático de Organización de Empresas, quien destaca, igualmente, «la importancia de la baza sectorial». La combinación de acciones individuales de las empresas con las de los propios sectores «refuerzan» las estrategias en conjunto.
A pesar del «inesperado» parón del comercio mundial por la confluencia de distintas circunstancias, José María Gómez Gras se muestra «optimista» sobre la recuperación de la exportación provincial, aunque reitera la necesidad de buscar nuevos mercados. Y en este sentido, matiza que no todas las actividades han tenido la misma evolución «porque tampoco tienen los mismos mercados», por lo que el análisis a la hora de buscar países destinatarios alternativos sería distinto.
Las últimas cifras del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante reflejan que de enero a julio, la exportación de calzado ha caído un 17,2% en relación al mismo periodo de 2015; mientras el juguete apenas bajaba un 0,67%; y el mármol presentaba distinto comportamiento en su variante de manufacturas, que subía un 6,6%, y de bloques en bruto, que caía un 23,4% por la contracción de mercados como China o los países árabes.
Con respecto a la evolución del calzado, la Cámara de Comercio de Alicante considera que «si hay un sector profesionalizado, maduro y con capacidad de reacción suficiente es el calzado de la provincia». La institución advierte de que la crisis de consumo interno en países clave de la UE «no es un problema al que se enfrente este sector por primera vez». Y pronostica que «tal y como nos tienen acostumbrados, reaccionarán como han empezado a hacer, sobre la base de una estrategia en la que vienen apostando hace años: la marca, la calidad, la búsqueda constante de nuevos mercados y la diversificación».