No sé si es una leyenda urbana, pero cuentan que en otro tiempo fueron muy populares la tarjeta de crédito y el coche oficial de la Cámara. ¿Qué uso hace usted de una y de otro?
Yo no tengo tarjeta. El coche oficial se requiere para asistencia a los actos oficiales y públicos a los que deba asistir la Cámara. No entiendo que el presidente de la Cámara deba acudir en taxi a una audiencia pública. Mientras que la Cámara se lo pueda permitir, el coche oficial debe existir, otra cuetión es el uso que se le dé.
¿Piensa repetir como presidente de la entidad?
El horizonte electoral de la Cámara no está definido todavía. Con toda sinceridad, no me he planteado si voy a repetir o no. Tengo que establecer una armonía entre mi familia, mi trabajo y las obligaciones camerales que tengo.
