La Agencia Valenciana de Turisme (AVT) continúa con su campaña para hacer frente a la oferta de apartamentos turísticos que permanecen fuera de la ley. Y los resultados de las campañas comienzan a demostrar la magnitud del problema. Según el último balance de esta campaña contra el intrusismo (con datos a 31 de octubre), durante este 2016 se han aflorado 10.452 viviendas que permanecían clandestinas hasta el momento. Es tanto como una ciudad de 45.000 personas.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, expuso esta información a los agentes del sector agrupados en la Comisión de Intrusismo del turismo. Es el resultado del trabajo de apenas tres meses, entre julio y septiembre, de actividad inspectora de los funcionarios de la agencia y la Policía autonómica. «Vamos a reflotar la economía sumergida», defiende el director de la AVT.

En estos momentos, el registro de viviendas turísticas incluye cerca de 40.000 viviendas, con lo que teniendo en cuenta las 10.500 que se han incorporado desde la campaña estival, se concluye que el 25% de los apartamentos se mantenían hasta ahora fuera del control de la Generalitat. Y muy posiblemente, también fuera de los focos de la Agencia Tributaria, que lleva tiempo lanzando campañas de revisión contra esta oferta ilegal.

Colomer también explicó que ya hay dos páginas webs de alquiler tipo Airbnb sancionadas con 30.000 y con 3.000 euros por no incluir el número de registro de los apartamentos que anuncia y está en trámite la tercera.