La libra esterlina subió ayer más de un 2,8% frente al dólar -su mayor ascenso en un día desde diciembre de 2008- después de que la primera ministra británica, Theresa May, precisara sus prioridades para el Brexit, que incluyen la salida del mercado único e implicación del Parlamento.

Tras el discurso de la líder conservadora en el palacete londinense de Lancaster House, la moneda británica se revalorizó al cierre del mercado de divisas un 2,83% frente al dólar, hasta los 1,2385 dólares, y un 1,89% con el euro, hasta 1,1585 euros, su mejor cotización en casi una semana.

La cotización más alta frente al dólar, que tiende a la baja antes de que el viernes tome posesión el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se dio este año el pasado 5 de enero, cuando la divisa del Reino Unido se negoció a 1,243 dólares. La Bolsa de Londres, que en los últimos días ha encadenado varios récords gracias a la debilidad de la libra, reaccionó hoy a la baja, pues el avance de la moneda nacional perjudica a las empresas exportadoras.

Los próximos pasos de May determinarán la futura evolución del mercado bursátil y la divisa británica, que cayó casi un 20% tras el referéndum del 23 de junio de 2016, cuando un 52 frente a un 48% de los británicos votó por abandonar la Unión Europea (UE). La subida de la libra hoy se debió, entre otras, a las garantías de May de que someterá a votación parlamentaria el acuerdo al que llegue con Bruselas para la salida del Reino Unido de la UE, según indicó la directora de investigación de la firma City Index, Kathleen Brooks.

May insistió en que intentará «un acuerdo ambicioso de comercio libre» con los 27 y «máximo acceso al mercado único en base totalmente recíproca», aunque también remarcó que prefiere acabar sin pacto que aceptar uno que perjudique los intereses del país. Señaló, asimismo, que quiere salir de la unión aduanera, porque continuar en ella «impediría firmar acuerdos comerciales»con otros países de fuera de la Unión Europea.