Los empresarios alicantinos vendieron el pasado año productos al exterior por más de 5.000 millones, una cifra que representa una caída del 6,2% en relación a 2015. Este descenso rompe con la tendencia al alza y la senda de recuperación iniciada en los últimos años, después de la crisis y, además, sitúa a Alicante como la única provincia en la Comunidad con un retroceso del comercio exterior. En Castellón, las ventas internacionales crecieron un 3% y en Valencia, un 1,5%. También a nivel nacional, las exportaciones aumentaron un 1,7%

En realidad, Alicante ha cerrado el año con la misma tendencia negativa que ha mantenido a lo largo de 2016 y que inició en marzo. ¿Por qué? Fundamentalmente, porque el principal sector exportador provincial, como es el calzado, viene acusando desde febrero unas destacadas caídas. La inestabilidad en el mercado europeo, así como los atentados de corte yihadista en varios de sus principales clientes (Francia, Alemania o Bélgica) han contraído la demanda. Al cierre del pasado año, el sector zapatero de la Comunidad exportó por un valor de 1.249 millones, que suponen un descenso del 23%.

Tampoco a final de año ha beneficiado a la facturación exterior alicantina el retroceso de las ventas del sector hortofrutícola, que acabó 2016 con una caída del 3%. Y, en concreto, la de los cítricos fue del 5%, según los datos facilitados ayer por la Dirección Territorial de Comercio Exterior de la Comunidad Valenciana

Por contra, las importaciones a la provincia sí registraron un ligero repunte, del 1,5%. En 2016, Alicante compró productos al exterior por valor de 4.034 millones, una cifra inferior al volumen de exportaciones, por lo que el saldo comercial aún es favorable para la provincia.