El Tesoro Público español ha colocado este jueves 4.546 millones de euros en deuda a largo plazo de varias denominaciones, que en todos los casos, menos en las obligaciones que vencen en 2028, han salido a un mayor interés.

En concreto, de las obligaciones a quince años (con vida residual de 11,8 años y que vencen en 2028), España ha vendido 1.476 millones de euros a un interés marginal del 1,909 %, inferior al 2,159 % previo.

Por el contrario, el Tesoro ha adjudicado otros 2.050,51 millones en bonos a cinco años que han salido a un interés marginal superior, al 0,548 %, frente al 0,415 % aplicado anteriormente.

Igualmente, España ha tenido que incrementar la rentabilidad aplicada a las obligaciones a diez años, de las que ha colocado 1.019,5 millones, que han salido a un interés del 1,739 %, superior al 1,575 % previo.

De esta manera, el Tesoro vuelve a elevar la rentabilidad ofrecida por su deuda, después de que el martes colocara casi 5.006 millones de euros en letras a seis y doce meses, que se vendieron a un interés marginal negativo que, de nuevo, marcó mínimos históricos.

Pese al alza registrada en la subasta de este jueves, los inversores han vuelto a mostrar su apetito por la deuda española, ya que el importe solicitado ha alcanzado los 8.616,5 millones de euros.

De esta manera, la ratio de cobertura, que es la diferencia entre lo demandado por parte de los inversores y lo que finalmente se ha colocado en la puja, ha sido de 1,9 veces.

Además, el importe subastado hoy se ha situado en la parte media del objetivo previsto por el Tesoro, que oscilaba entre 4.000 y 5.000 millones de euros.