Más de doscientos técnicos de Hacienda de toda España se reúnen hoy en Alicante en su XV congreso anual en el que se analizarán temas de corrupción y fraude fiscal. Igualmente, otro de los problemas que se abordarán es el de la economía sumergida. Carlos Cruzado, presidente del colectivo Gestha, que agrupa al mayor número de los técnicos de Hacienda, puso el acento en los elevados índices de economía irregular, que "a nivel estatal estaríamos en una cuarta parte (24,6%) del PIB". Un nivel que la Comunidad Valenciana "supera en dos puntos, y que en la provincia de Alicante rozaría el 28%", aseguró Cruzado, para quien es una situación que habría que atajar "porque no sólo supone competencia desleal para empresas y autónomos que cumplen la normativa, sino que también es un riesgo para las personas que están inmersa en ella, ya que no van a poder disponer de las prestaciones sociales que la afilicación a la Seguridad Social conlleva".

Por otra parte, Gestha también puso sobre la mesa en los debates del congreso el "mal ejemplo" que supone que "altos directivos de Hacienda instruyan sobre cómo eludir impuestos y evitar contramedidas fiscales", según se incide en un comunicado del colectivo. En este sentido, en el congreso se aludió a "cursos en los que altos responsables de Hacienda instruyen a los asesores internacionales y grandes despachos tributarios en técnicas para eludir impuestos y evitar las medidas antielusión, rayando el límite del decoro y de la ley de incompatibilidades".

Elevados salarios

Estos "docentes", según Gestha, cuentan ya con elevados salarios por sus cargos desempeñados en Hacienda, que se mueven entre los casi 70.000 euros de un subdirector adjunto de la Dirección General de Tributos, hasta los más de 100.000 euros anuales que percibe un jefe de equipo nacional de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes o el jefe de la ONFI, informa Efe.

En todo caso, los técnicos de Hacienda consideran que no debería aprovecharse el nombre oficial del cargo ocupado como "gancho" para atraer alumnos a los cursos, "ya que las actividades privadas lucrativas no deberían promocionarse con la utilización del cargo".

Carlos Cruzado indicó que ·estos comportamientos de algunas élites empresariales y polìticas no ayudan a elevar el nivel de concienciación fiscal del contribuyente, en general". "Animar a los ciudadanos a pedir esa factura con IVA no ayuda con estos compoetamientos y la actitud de la clase polìtica frente a los mismos", incidió.