El hervidero en que se habían convertido las oficinas del Banco Popular en las últimas semanas, ante los numerosos clientes que se acercaban preocupados por la seguridad de sus ahorros, continuó durante el día de ayer aunque, eso sí, con un tono bien distinto a medida que los usuarios conocían la noticia de la compra de la entidad por parte del Santander, que la mayoría recibió con alivio.

«Venía a ver si sacaba el dinero o qué hacía porque no me fiaba pero, cuando me han dicho que se lo queda el Santander, he decidido dejarlo. Creo que es uno de los bancos más fuertes que hay», reconocía Ana Gil, al salir de la sucursal de la Rambla de Alicante. «No estaba preocupado porque no tengo tanto dinero, pero creo que es una tranquilidad que se hayan despejado las dudas», admitía también Juan Guill.

Otros usuarios lamentaban la desaparición de la entidad y no se explicaban cómo se había llegado a la actual situación. «Me parece sorprendente. Un banco que era de los más rentables y de los más sólidos del país y que haya acabado así, al borde de la quiebra. No parecía que tuviera problemas», señalaba Joaquín Pastor, que también reconocía el alivio que supone que ahora esté «en manos del mayor banco de España».

La cruz la ponían los accionistas que también se fueron acercando a las sucursales a medida que avanzaba la mañana y la noticia se iba difundiendo. «He venido a saber qué pasa con mis acciones porque no doy crédito», señalaba una mujer de avanzada edad que rehusó dar su nombre o realizar más comentarios cuando este diario la abordó a la entrada de la oficina. Y lo mismo ocurrió con el resto de propietarios de títulos del banco que, con gesto preocupado, acudieron a la sucursal a media mañana.

Fuentes sindicales reconocieron ayer que había sido un día duro, con bastante más trasiego de lo habitual. «Han sido unas semanas complicadas y hoy se ha dado la vuelta a la tortilla. Se iban contentos los clientes pero ha sido un golpe atender a los accionistas», reconocía José Manuel Planelles de CC OO. En toda España hay unos 300.000 accionistas del Popular. La entidad no ha ofrecido datos por provincias.