Casi dos de cada tres economistas de la Comunidad Valenciana -el 63%- considera que «la desaparición» de las cajas de ahorros y el resto de entidades propias resulta perjudicial para las empresas de la autonomía, frente a tan sólo un 26% que considera que este hecho apenas ha afectado y un 9% que cree que ha sido positivo. Así lo aseguran al menos los consultados en la última encuesta realizada por el Consejo de Economistas de la Comunidad Valenciana y que ayer se presentó en el certamen Forinvest.

«La mayoría cree que el hecho de que las grandes decisiones se tomen ahora fuera de la autonomía -en Barcelona, en el caso del Sabadell y del Banco de Valencia o en Madrid, en el de Bankia- es malo, porque los responsables serán menos sensibles a los intereses de la zona», explicó el decano del Colegio de Alicante, Francisco Menargues.

En este sentido, la encuesta también sondea la opinión de los economistas sobre la actual sequía crediticia y revela que los profesionales creen que son las excesivas garantías y avales que reclaman las entidades el principal problema y que ven al ICO como la principal alternativa para conseguir financiación ante el rechazo de bancos y cajas.

Por otra parte, la consulta también revela que los economistas ven cada vez mejor la situación económica de la Comunidad y del conjunto de España. Aunque la siguen suspendiendo -la nota media que ponen a la autonomía de es de 3,13 sobre diez y la del país de 3,95-, se ha reducido notablemente -del 56% al 44%- los que creen que la situación ha empeorado durante los últimos meses y, sobre todo, sólo un 3,46% cree que seguirá empeorando frente al 44,6% que piensa que mejorará.