La Conselleria de Hacienda ha segmentado por barrios en dieciséis municipios de la Comunitat Valenciana el impuesto de transmisión de viviendas. La medida busca ajustar al máximo el impuesto al precio real de mercado. Con el nuevo método la carga fiscal es superior en los inmuebles ubicados en el centro que en los de la periferia. Hasta hace dos años se aplicaba un mismo coeficiente a todos los inmuebles de un municipio. El año pasado la Generalitat comenzó a aplicar este sistema en València y Alicante y este año lo ha extendido a Alcoi, Altea, Benidorm, Dénia, Elx, Xàbia, Orihuela, Torrevieja, Alcalà de Xivert, Almenara, Castelló, Nules, Cullera y Gandia.

Fuentes de la Conselleria de Hacienda explicaron ayer que esta segmentación por distritos en una medida que «busca la progresividad fiscal de forma que los inmuebles ubicados en el centro se les aplica un índice superior al general del municipio mientras que los barrios de la periferia están gravados con un índice inferior. Es una medida de carácter redistributivo». La ciudad de València está fragmentada en 30 distritos, la de Alicante en 23, la de Elx en 17 y la de Castelló en 7.

La Generalitat comenzó a trabajar en el nuevo sistema de cálculo después de que 18.000 familias recurrieran en contra de las valoraciones aprobados hace cinco años por el PP. El TSJ dio inicialmente la razón a las familias, pero el Supremo falló finalmente a favor de la Administración. A pesar de ello, el Consell ha diseñado el sistema para evitar problemas y para que se ajuste al precio real de mercado.

El cambio afecta a los coeficientes aplicables en 2017 al valor catastral a los efectos de los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados y sobre sucesiones y donaciones. La principal crítica al anterior sistema era que valoraba por igual todos los inmuebles con independencia de la zona de la ciudad donde se encontraran y de características esenciales como si tenían o no ascensor. El sistema anulado gravaba con mucha más cantidad los inmuebles comprados en 2013 y 2014 que los de 2015 Uno de los perjudicados explicó que por un inmueble por un valor catastral de 30.000 euros los compradores en 2013 debían pagar 10.550 euros del impuesto de transmisiones, los de 2014 tenían que abonar 9.090 euros y los de 2015 desembolsaban 7.680 euros.

El anterior cálculo salía de multiplicar el valor catastral de una vivienda por el coeficiente de municipio. Sin embargo, según admite la conselleria, esto provoca desajustes en el valor real «especialmente cuando son municipios de gran tamaño y con una acusada dinámica de mercado».

Nuevo cálculo

El nuevo cálculo sale de combinar los coeficientes del municipio, del distrito, de la altura de la vivienda (en el caso de los edificios sin ascensor se reduce según suben las alturas) y de uso. Tanto la metodología técnica como el proceso de cálculo de coeficientes ha sido elaborado por la Conselleria de Hacienda en colaboración con la Dirección General del Catastro. La base de mercado que han utilizado es el Observatorio Catastral del Mercado Inmobiliario, que se documenta con la información recibida de diversas fuentes de forma periódica.