¿Por qué decide presentarse a la presidencia del Consejo Empresarial de la CEV?
Me gustan los retos y me da mucha pena como está ahora mismo toda la estructura del empresariado en la provincia de Alicante. Y creo que es una oportunidad, porque es un proyecto que nace desde la Comunidad Valenciana y para la Comunidad Valenciana, da igual donde estés ubicado. Es un proyecto de unión y de futuro, que permitirá que se escuche a los empresarios de la provincia de Alicante.
¿Y por qué opta por la CEV y no por Uepal, la patronal alternativa que han formado varios de los antiguas asociaciones que estaban en Coepa
Al final opto por un proyecto, no por unas siglas, y creo que el proyecto es la unión y es estar en Valencia, que es donde se toman las decisiones. Al final, soy empresaria y quiero lo mejora para la empresa.
Ha dicho ya en varias ocasiones que quiere unir a todos los empresarios. Me gustaría saber si eso significa que va a tender puentes con Uepal , si va a intentar que se integre en la CEV o qué quiere decir.
Mi objetivo principal es que empresas y organizaciones se integren en el Consejo de la Provincia de Alicante, en la CEV, en este caso. Que formemos un equipo sólido, que tengamos proyectos de futuro y trabajemos todos unidos.
Insisto, ¿eso significa que va a intentar que Uepal se integre en la CEV?
Yo también le insisto, mi trabajo y el proyecto que tenemos a corto plazo todos los que estamos en el Consejo es la unión y el seguir integrando empresas y asociaciones dentro de la CEV.
¿También Uepal?
Si ellos quieren, ¿por qué no?
El otro día, Francisco Gómez, el expresidente de Coepa, dijo que usted se había equivocado de bando.
Yo sólo conozco un bando y es el bando del empresariado.
Sé que es pronto, pero me gustaría saber qué prioridades tendrá la CEV en Alicante.
A corto plazo, como le decía, lo primero es seguir integrando más empresas y asociaciones. También habrá una modificación del logotipo para que nos sintamos todas las provincias identificadas con este proyecto y también vamos a empezar a reunirnos con las universidades, las instituciones y todo aquel que pueda ayudarnos a recopilar información sobre cuáles son las necesidades de la provincia y por dónde debemos ir.
Lo que les ha encargado Salvador Navarro es hacer un diagnóstico. A bote pronto, ¿cuál sería el suyo? ¿Qué fortalezas y debilidades le ve a la provincia?
La mayor fortaleza que tiene es la ilusión y el nivel empresarial que hay. Creo que hay pocos empresarios con las aptitudes y actitudes del empresariado alicantino. Aunque se caigan se vuelven a reinventar y vuelven a surgir, y eso es lo que nos ha hecho que sigamos avanzado en épocas de crisis.
Me destaca lo positivo, ¿no me quiere decir nada negativo?
Hoy hablamos en positivo.
El empresariado alicantino está muy instalado en el discurso de que desde la Generalitat, que desde Valencia, se maltrata a la provincia. ¿Lo secunda?
A mí nunca me han maltratado cuando he sido presidenta de Avecal y yo le puedo hablar de mi experiencia. Esto es un proyecto nuevo y creo que deberíamos tratarlo como tal. Tenemos que olvidarnos ya del pasado y trabajar por el futuro. Tenemos que dejar de pensar que Valencia es mala porque si seguimos llenando la mochila de piedras no podremos avanzar.
¿Su elección es una forma de reivindicar el peso de la industria alicantina frente a otros sectores como la construcción que habían acaparado la representación empresarial en los últimos años?
Creo que es casualidad, no hay que llegar tanto al detalle. Yo lo que reivindico es que tenemos unos grandes empresarios en toda la provincia de Alicante, da igual que sea la Vega Baja, La Montaña o Elche. Y yo lo único que voy a intentar es liderarlos.
¿Es de las que piensa que Alicante también es centralista con el resto de la provincia?
Lo que le digo es que yo no quiero una sede para el Consejo, quiero que la sede sean las empresas y las asociaciones. Con eso le respondo a la pregunta. Mire, me gusta el movimiento y trabajar en equipo, y hablar ahora de que si Alicante o Elche...
Cambiemos de tema. El otro día Salvador Navarro se mostró partidario de que los salarios empiecen a subir... ¿comparte esa opinión?
Es algo que se tiene que negociar en las mesas entre sindicatos y patronales. Y, si la situación lo permite, sí, claro que creo que es positivo que suban los salarios.
Su nombramiento llega en un momento en que la reivindicación feminista está muy presente tras las manifestaciones del pasado 8 de marzo. ¿Cómo ve usted la situación actual de las mujeres?
Yo creo que lo positivo es que al final nos estamos concienciando y las mujeres, con trabajo y con esfuerzo, estamos llegando donde queremos estar. Patronales y sindicatos deben trabajar en las mesas de negociación para avanzar más y me consta que se está haciendo. Creo que el 8M fue positivo y que seguro que dará sus frutos.
¿Siguen teniendo las mujeres más problemas para acceder a determinados cargos?
Yo tengo mucha suerte y mi experiencia no ha sido ésa pero me consta que, por desgracia, sí se dan esas circunstancias.
¿Es partidaria de poner sanciones o cuotas?
Prefiero actuar en positivo. No soy de sancionar, soy más de premiar o incentivar a las empresas que cumplan.
