La Generalitat apunta al Lejano Oriente para buscar nuevos clientes para las empresas de la Comunidad. El presidente Ximo Puig aterriza hoy en Pekín al frente de una misión comercial que, a lo largo de la próxima semana, tratará de afianzar las relaciones entre la autonomía y las dos principales economías asiáticas -China y Japón-, convencido, como está, de la necesidad del sector exterior valenciano de diversificar sus mercados y reducir su dependencia de la evolución de la UE.
Por eso, acompañado del conseller de Economía, Rafael Climent, del presidente del Consejo de Cámaras de la Comunidad, José Vicente Morata; del presidente de la CEV, Salvador Navarro; de los responsables de las autoridades portuarias de Valencia y Castellón y de hasta una veintena más de representantes empresariales y empresarios particulares, intentará también aprovechar el renovado interés de los gobiernos y las firmas de estos países por aumentar su presencia en Europa ante la nueva estrategia proteccionista de Donald Trump, que ha recortado sus expectativas de negocio en Estados Unidos.
Unos vientos favorables para reconducir unos intercambios comerciales muy deficitarios para la Comunidad y la provincia de Alicante, en el caso de China, y más bien escasos, en el de Japón. Así, el año pasado Alicante exportó a China 128,6 millones de euros, una cifra significativa pero que se queda minúscula al lado de los 1.062 millones de euros que importó, aunque también es cierto que gran parte de estas mercancías son productos de firmas alicantinas que tienen allí deslocalizada su producción. En el caso de la Comunidad, las exportaciones suman 531 millones frente a unas compras de 3.039 millones.
Por su parte, las ventas a Japón de los industriales alicantinos apenas sumaron el año pasado 31,9 millones y las importaciones directas 9,7 millones, unos volúmenes casi insignificantes. Eso sí, hay que tener en cuenta que el principal producto japonés que entra en nuestras fronteras son los automóviles, que no llegan a través de Alicante.
«El objetivo fundamental del Gobierno valenciano es el empleo y, para crear empleo, uno de los factores que más nos está ayudando a salir de la crisis es, precisamente, la internacionalización. Y este viaje lo que busca es ampliar mercado en dos países fundamentales», apuntó el president Puig, ayer, momentos antes de embarcarse hacia Pekín.
Turistas esquivos
La primera etapa del viaje, en China, se centrará, por un lado, en reforzar las actuales relaciones entre el Puerto de Valencia y el de Tianjin, la principal puerta de entrada de mercancías de Pekín. Y, por otro, el mayor esfuerzo se dedicará a intentar captar aunque sea una pequeña porción del enorme mercado que ya empiezan a suponer los turistas chinos, con más de 150 millones de viajeros el pasado año. Unos turistas que, por el momento, no han demostrado excesivo interés por la Comunidad Valenciana ya que suelen centrarse en las grandes capitales europeas.
La principal organización hotelera de la autonomía, Hosbec, representada por su secretaria general, Nuria Montes, acude allí con la intención de iniciar un trabajo de siembra con la esperanza de que los frutos no tarden demasiado en llegar. Tanto el Consell, como los empresarios -también acude un representante del Hotel Alicante Golf, además de dirigentes de otras patronales del sector-saben que, lejos del «sol y playa», la gastronomía o la cultura son las bazas para atraerlos. Así, en los últimos tiempos desde la Generalitat se ha tratado de vincular la promoción en este mercado a la legendaria Ruta de la Seda.
A partir del martes la delegación se trasladará a la capital nipona, Tokio, y a las ciudades de Yamaguchi y Ube. También allí el turismo será uno de los sectores que se quiere potenciar ya que, hasta la fecha, tampoco los japoneses destacan entre los visitantes de la autonomía. Sin embargo, en Japón los objetivos son mucho más amplios y ambiciosos.
La firma del tratado de libre comercio entre el país asiático y la Unión Europea -pendiente de ratificar- supondrá una oportunidad para numerosos sectores, que verán rebajados o completamente suprimidos los importantes aranceles que ahora aplica el Estado japonés a sus envíos. Se trata, pues, de que los empresarios de la Comunidad puedan tomar posiciones ante la entrada en vigor de este acuerdo y puedan elevar su volumen de facturación en la zona.
El acuerdo, por ejemplo, supondrá la supresión inmediata de los recargos para el vino y una eliminación progresiva de los aranceles para el resto de productos alimenticios, por lo que este sector será uno de los más beneficiados. Así, entre los empresarios que viajan a Japón está el director general de Carmencita, Jesús Navarro.
Más calzado
Pero el tratado también facilitará las cosas para el principal sector exportador de la provincia, el calzado, para el que se abolirá el actual sistema de cuotas que limitan la entrada de zapatos europeos en Japón. Además, también bajarán progresivamente los aranceles -actualmente del 30%- hasta su total eliminación. No es de extrañar que otro de los empresarios alicantinos que acude a la cita sea el director general de la firma eldense Magrit, José María Amat.
También formará parte de la misión comercial el área manager de la firma de juguetes educativos Miniland, Juan Carlos Rodríguez, otros de los sectores que verán mejoradas sus condiciones de entrada.
Cabe destacar que el viaje también coincide con las celebraciones que el Gobierno español y el japonés están desarrollando con motivo del 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países. Esta misión se produce tras las que también ha llevado ya a cabo Ximo Puig en Canadá y Cuba.
