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Los concursos de acreedores caen a su nivel más bajo desde 2008

Entre enero y abril se declararon en quiebra 42 empresas alicantinas, un 20,8% menos, según Axesor

Un foro sobre concursos de acreedores celebrado en Elche en 2017.

Después de diez años de crisis económica, las empresas que siguen en activo han logrado reducir considerablemente su endeudamiento, se han adaptado a las nuevas condiciones del mercado y han buscado nuevos destinos para sus productos. Por eso, cada vez son menos las compañías que se ven obligadas a recurrir al concurso de acreedores -la antigua suspensión de pagos-, una figura cuya finalidad teórica es contribuir a que las firmas afectadas encuentren una solución a su situación pero que, en la práctica, suele ser la antesala de la liquidación.

De esta forma, entre los meses de enero y abril de este año solo 42 firmas alicantinas solicitaron en el juzgado este procedimiento, lo que supone una caída del 20,8% sobre las cifras del ejercicio anterior y el menor volumen desde el año 2008, cuando en el mismo periodo fueron 20 las peticiones presentadas, de acuerdo con los datos facilitados por la agencia de rating Axesor.

Todo un indicativo de la mejora que ha experimentado la economía provincial ya que pocas estadísticas reflejan tan fielmente la evolución de la crisis, como se puede ver en el gráfico adjunto. Así, de los 90 concursos registrados en Alicante en el año 2008 se pasó a 220 en sólo un ejercicio con la primera recesión de 2009. Posteriormente la situación se relajó, con la leve recuperación de los años 2010 y 2011, para alcanzar su máximo con la llegada de la segunda recesión en 2012 -la que estuvo a punto de acabar con el euro-, cuando se alcanzó el máximo de quiebras, con 292. A partir de ahí se inició una caída paulatina que se ha ido consolidando -con altibajos- poco a poco.

Para el vicesecretario del Colegio de Economistas de Alicante, Antonio Rodríguez, el descenso del número de concursos es una buena noticia, que indica que «las empresas están más saneadas y con mejor salud» pero, al mismo tiempo, lamenta que el porcentaje de empresas que no logra superar la antigua suspensión de pagos sea tan elevada. «Más del 90% de las empresas concursadas acaba en liquidación», señala para dejar claro que hay algo que no acaba de funcionar en este procedimiento.

Al respecto, llama especialmente la atención sobre el papel que ha jugado la banca en muchos concursos, con su negativa a refinanciar la deuda. «Durante mucho tiempo los bancos han preferido adjudicarse los activos y cancelar la deuda, lo que ha abocado a la liquidación a muchas firmas, aunque también es verdad que lo hacían por las bajas expectativas de cobro que existían», apunta el experto.

Por suerte, asegura, «ahora la actitud de los bancos es diferente y ya hay una mayor disponibilidad de crédito, sobre todo para afrontar nuevos proyectos, según el vicesecretario de los economistas alicantinos.

Pocas inmobiliarias

En cuanto a los sectores, a nivel nacional son el comercio y la construcción los que encabezan la lista de lo que llevamos de año, aunque en este último caso cada vez son menos las firmas que van a la quiebra. En tercer lugar se sitúa la industria y, por detrás, las actividades profesionales.

Por otra parte, los datos de Axesor muestran un cierto estancamiento en la creación de nuevas empresas en la provincia, con un total de 1.793 nuevas sociedades registradas entre los meses de enero y abril, sólo una más que el año pasado. Eso sí, lo que aumenta es el capital suscrito -el dinero invertido- que pasa de 77,3 a 89,6 millones, según los datos recopilados por la agencia de rating.

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