El expresidente de Bancaja José Luis Olivas aseguró ayer que las operaciones inmobiliarias de la Sociedad Grand Coral en México contaron con informes positivos tanto por Bancaja como por parte del Banco de Valencia y subrayó que en julio se cancelaron las deudas.

El también expresidente de la Generalitat Valenciana se defiende tras conocerse ayer la decisión de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela de procesarlo, junto a los empresarios de Benidorm Juan Ferri, José Baldó, Juan Poch y otras 44 personas por estas operaciones inmobiliarias por el valor de 750 millones de euros que supuso «una auténtica operativa de desfalco» de Bancaja y Banco de Valencia, según el auto.

El expresidente de la entidad financiera en un comunicado remitido ayer a la agencia Europa Press, indicaba que respeta las decisiones judiciales, aunque, «como en esta ocasión» no la comparta.

Además, aclaraba que «todas las operaciones realizadas con el Grupo Grand Coral, tanto por Bancaja como por Banco de Valencia, contaron siempre con el informe y, en su caso, la propuesta favorable de los distintos estamentos profesionales y fueron aprobadas por los órganos de gobierno competentes».

Igualmente, José Luis Olivas subrayaba que «en la causa existen tasaciones aportadas por las propias entidades financieras y realizadas en los años 2013 y 2015 por empresas tasadoras del máximo prestigio de España y México, según las cuales el valor de los activos inmobiliarios propiedad del Grupo Grand Coral, cubren ampliamente tanto las deudas financieras existentes hasta la fecha, como las inversiones de capital realizadas».

José Luis Olivas indicaba también que «a finales del pasado mes de julio, las entidades financieras acreedoras suscribieron dos cartas de pago, por las que daban por canceladas todas las deudas del Grupo Grand Coral con el respaldo de sus activos inmobiliarios».