¿Cómo va a afectar la tecnología blockchain al trabajo que realizan los notarios? ¿Puede llegar a sustituirlos?

La verdad es que no es algo que me preocupe especialmente porque el blockchain incide en la conservación del documento de forma inalterable, que es cierto que es una de nuestras funciones, pero es sólo una parte de lo que hacemos. Lo que no puede sustituir esta tecnología es el control de legalidad que realizan los notarios en el momento de autorizar las escrituras. Es decir, el comprobar que quien quiere transmitir algo tiene capacidad para ello, que dispone de la cosa, que el pago se realiza de forma legítima, que se cumplen con las obligaciones tributarias, que se respetan los derechos de todos... Eso el blockchain, no se si lo hará algún día, pero ahora no lo hace.

¿Qué sectores se podrían beneficiar más de esta tecnología?

Por supuesto, uno de ellos será la banca. El desarrollo de protocolos de comunicación entre entidades y la validación inmediata de operaciones abaratará los costes y será bueno para los ciudadanos. Pero también permitirá desarrollar mercados que todavía no han nacido. Podremos «tokenizar» y, por tanto, monetizar nuestros bienes muebles. Por ejemplo, participaciones en una obra de arte que tengamos.

¿Las criptomonedas son en estos momentos una inversión segura o son una burbuja?

Es algo que se me escapa, pero cuando se asocia a algo el término «pelotazo», por principio, desconfío. Sólo tiene que ver las fluctuaciones del bitcoin y le será fácil concluir que hay mucha incertidumbre.