El empleo a media jornada ha sufrido un drástico descenso en la provincia del 24,6% en el último año, aunque el trabajo a tiempo completo solo ha crecido un 8,6%, lo que significa que una parte importante se han convertido. Una evolución que refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al tercer trimestre de este año en comparación con el mismo de 2017, y que coincide con la intensificación de las campañas de inspección que viene llevando a cabo Trabajo «para poner cerco a posibles prácticas abusivas de la contratación a tiempo parcial, cuando, en realidad, los trabajadores realizan una jornada completa», según advertían desde el sindicato UGT en l'Alacantí-La Marina. De hecho, solo en los seis primeros meses de este año, la Inspección obligó a transformar en indefinidos o a tiempo completo 6.376 contratos en la Comunidad, al considerar que no respondían a la realidad de la situación laboral de los trabajadores, según el último balance dado a conocer por este departamento.
Al cierre del tercer trimestre de este año, Alicante tenía 95.600 asalariados trabajando a media jornada, frente a los 126.800 de un año antes. El número ha bajado de la barrera de los 100.000, una cifra que se venía manteniendo desde el año 2012, en plena crisis, y que ha aumentado, incluso, en los primeros compases de la reactivación económica, cuando la creación de empleo empezaba a registrar un notable impulso. Así, en el tercer trimestre de 2016, el número de ocupados alicantinos que trabajaban a tiempo parcial (unas cuatro horas) superaba los 126.000.
La secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina, Yaissel Sánchez, demandaba ayer a la Administración «que mantenga este nivel de presión de la Inspección de Trabajo para que se produzca un cambio de mentalidad en las empresas y se erradiquen prácticas abusivas por las que el trabajador tiene un contrato por horas, mientras que el horario real es de jornada completa». Sánchez consideraba que la contratación a tiempo parcial «debe realizarse cuando sea necesaria, pero no debe ser la dinámica habitual. Además, suele afectar, especialmente, a las mujeres, a las que se encasilla en este formato de forma involuntaria. Es decir, que a ellas les gustaría trabajar a tiempo completo, pero el contrato que le ofrecen es de media jornada, lo que, implica, también un salario parcial y menos cuantía en las prestaciones futuras».
Por otra parte, el ciclo expansivo de la economía ha impulsado, en general, la contratación. Los datos de la EPA reflejan que ahora hay 619.600 asalariados en la provincia, que representan 10.500 más (+1,75) que un año antes. Y de ellos, 431.000 tienen un empleo estable. Una cifra que supone un 7,29% más que hace un año, mientras que 188.600 alicantinos tienen un trabajo temporal, un 9% menos.
