Seis años después de su apertura, el juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante acaba de dar por concluido el concurso de acreedores y ha ordenado la extinción de Vissum Corporación SL, la propietaria original de la cadena de clínicas oftalmológicas homónima que fundó el doctor Jorge Alió, y que desde el año 2015 pertenece al Grupo Arpada. De esta forma, el juez da por finalizada la liquidación de la firma, que se vio obligada a solicitar el equivalente a la antigua suspensión de pagos al no poder hacer frente a la deuda de más de 40 millones de euros que llegó a acumular.

Como ocurrió con otras muchas empresas durante los años de bonanza, Vissum emprendió un ambicioso plan de expansión a principios de la pasada década, aprovechando la facilidad de crédito, el prestigio de su fundador y la popularización de la cirugía ocular. La compañía llegó a contar con 24 clínicas repartidas por todo el país.

Los problemas llegaron con la crisis, que provocó un notable descenso de los ingresos antes de que muchos de estos centros alcanzaran la rentabilidad, lo que acabó forzando a la compañía a presentar el concurso de acreedores en octubre de 2012. Un año después, el administrador concursal acabó solicitando la liquidación de la sociedad ante la imposibilidad de generar suficientes ingresos para pagar la deuda y el fracaso de las negociaciones que se mantuvieron con diversos grupos inversores.

Doble subasta

Dentro del plan de liquidación se sacó a subasa la unidad productiva de la compañía, que comprendía la marca y las clínicas en funcionamiento pero no así la propiedad de los edificios donde se ubicaban, que pertenecen a Clinvers Corporación 2002 SL, la firma patrimonial de la familia Alió. Originalmente, la ganadora de la subasta fue la escocesa Optical Express que, sin embargo, acabó renunciado a la adjudicación -tras haber incorporado, incluso, nuevo material a las clínicas- al no llegar a un acuerdo sobre el alquiler que debía abonar por las instalaciones.

La espantada de los escoceses obligó a repetir de nuevo la subasta. En esta segunda ocasión, la mejor oferta fue la del Grupo Arpada, que desembolsó 900.000 euros y aceptó asumir una deuda de alrededor de cinco millones de euros. Un precio que, como resulta evidente, ha dejado sin cubrir la mayor parte de la deuda que tenía la mercantil, que ahora se da por extinguida.

Concurso fortuito

El juzgado calificó el concurso de fortuito, lo que exime de cualquier responsabilidad a los gestores de la compañía. A pesar de todo este proceso, las clínicas de Vissum han mantenido su actividad en todo momento y siguen contando como responsable médico con el doctor Jorge Alió.