Cambios en la organización del grupo Pikolinos. El fabricante ilicitano de calzado ha decidido segregar de su buque insignia -Pikolinos Intercontinental- el negocio de la venta online para integrarlo en Pikostore, la filial con la que gestiona su cadena de tiendas físicas, que, de esta forma, parece agrupar todo el negocio de venta minorista. Así lo recogía ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil, tras la decisión que adoptó la junta general de la firma en su reunión del pasado 21 de febrero.

Según señala el anuncio, se trata de un «traspaso en bloque» de la «unidad económica independiente de su patrimonio consistente en la venta de producto online» que se realizará por «sucesión universal», es decir, que se traspasan todos los activos y también las obligaciones. De esta forma, la firma de la familia Perán refuerza el papel de Pikostore dentro del grupo, una sociedad que constituyó en 2004 para potenciar la venta de sus productos a través de tiendas propias y franquiciadas bajo la enseña de la compañía, dentro de la estrategia para reforzar su imagen de marca.

Según las últimas cuentas depositadas, correspondientes al ejercicio que va de mayo de 2016 a abril de 2017, Pikostore facturó 18,5 millones de euros, tras crecer más de un 35% gracias, sobre todo, a la expansión de sus filiales en Bélgica e Italia. La compañía también opera en Portugal. Del total de ingresos, 17,1 millones procedieron de tiendas propias y 1,3, de establecimientos franquiciados.