Fieles a la dinámica de una legislatura especialmente agria con la gran empresa, la Conselleria de Economía y la de Políticas Inclusivas, ambas lideradas por Compromís, despiden la primera experiencia del Botànic con una amenaza de sanción a El Corte Inglés. Este pasado lunes, el director general de Consumo, Natxo Costa, anunciaba la apertura de un expediente a El Corte Inglés por la campaña publicitaria con la que ha promocionado el Día de la Madre. Se trata de la imagen de una mujer sobre la que se puede leer: «97% entrega, 3% egoísmo, 0% quejas. 100% madre».

El cartel había agitado una gran polémica en las redes sociales, incluso la organización de consumidores Facua presentó una denuncia ante la Dirección General de Consumo en Madrid. Pero ninguna Administración había iniciado un expediente de oficio. La Generalitat, concretamente la Conselleria de Economía, abre esta investigación tras una queja de la conselleria que dirige Mónica Oltra. El secretario autonómico de Inclusión e Igualdad, Alberto Ibáñez, considera que «dicha campaña fomenta un estereotipo de madre que resigna a las mujeres a cumplir con su papel de 'buena madre' basado en la entrega por encima del resto de identidades que la conformen».

La compañía, a la que se pide información sobre la campaña y se advierte de una posible infracción de las normas de protección a los consumidores, se expone a una sanción máxima de 15.000 euros. «Perpetúa el estereotipo y la visión machista de la madre. Es una campaña impropia del siglo XXI. El Corte Inglés debería tener un plus de responsabilidad social y tener más sensibilidad», dijo ayer Natxo Costa, director general.

Como respuesta, desde El Corte Inglés se apuntaba a que «la finalidad de dicha campaña es un homenaje a las madres por su contribución a la sociedad». «Las millenials más primerizas, las mamás con hijos adolescentes y las más senior, que tienen hasta nietos, todas son '100% madres', [...] pero también son mujeres de hoy, que aportan mucho a la sociedad con su esfuerzo y trabajo en casa», explicó en el lanzamiento de la campaña.

Más allá del debate sobre la libertad de expresión, o sobre la capacidad de los poderes públicos para aplicar disciplina sobre ella, del episodio se desprende también la tensa relación entre este Consell y la gran empresa. Particularmente en el comercio.

Con El Corte Inglés, y en realidad con todas las grandes superficies, la conselleria de Compromís protagonizó duras negociaciones durante esta legislatura, a cuenta de la apertura del comercio en festivos.

Este episodio se suma a otros como la oposición frontal a proyectos comerciales como el de Intu Mediterrani en Paterna («Intu go home», tuiteó precisamente el director general de Comercio, provocando un conflicto con el inversor en el que terció incluso el embajador británico en España), o el tirón de orejas a la Cámara de Comercio de Alicante y al consejo autonómico por falta de paridad.