La Unió de Llauradors ha solicitado en Bruselas que se exija el tratamiento en frío para las importaciones de cítricos de países terceros a la Unión Europea y que se digitalicen en origen anticipadamente los flujos comerciales procedentes de esos países terceros con el objetivo de defender los intereses de los productores de la Comunidad Valenciana.

Carles Peris, secretario general de La Unió y Joanma Mesado, secretario técnico, se han reunido en la capital comunitaria con Cecile Billaux, jefa de Unidad de Acuerdos de Asociación Económica África, Caribe y Pacífico, Países y Territorios de Ultramar de la DG Trade, y con los responsables de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, José Antonio Zamorano, Susana Humanes y Ana Terreros, para trasladarles los temas que preocupan al sector agrario de la Comunidad en relación a los acuerdos comerciales de la UE con terceros países. La eurodiputada valenciana Inmaculada Rodríguez Piñero, del Grupo Socialista, se ha comprometido a realizar estas preguntas en el Parlamento Europeo.

En relación al tratamiento en frío, La Unió ha trasladado a las autoridades europeas que hay que revertir la situación actual por la cual desde 2018 "deja la decisión última sobre el tratamiento a aplicar en el país tercero quien lo comunica a la UE para que lo apruebe, mientras que por ejemplo EE UU nos lo aplica directamente y en el caso de incumplirlo no podemos exportar nuestras mandarinas a sus mercados", según la Unió. También se exige para exportar, entre otros países, a China, Corea del Sur, Japón, Australia, Taiwan o India. «Asimismo, esta exigencia se demanda a Sudáfrica para sus exportaciones a EEUU o países asiáticos, pero no a la UE», añaden las mismas fuentes de la organización agraria.

Con ese tratamiento en frío durante el transporte se logra que los agricultores europeos no vean amenazadas sus producciones con plagas de cuarentena como por ejemplo la temida Thaumatotibia leucotreta -desconocida afortunadamente en las plantaciones europeas por el momento- y en este sentido la propia European and Mediterranean Plant Protection Organization (EPPO) -organización intergubernamental responsable de la cooperación en sanidad vegetal de la región euromediterránea- asegura también que se puede destruir la misma con el envío por tratamiento en frío sin necesidad de efectuar tratamientos químicos. "De este modo, logramos también que el consumidor europeo consuma cítricos con las máximas garantías al no haberse utilizado productos fitosanitarios. Sirva para remarcar este riesgo latente de las plagas que el pasado año se interceptaron 208 envíos en destino a la UE con Thaumatotibia leucotreta procedentes de países terceros donde se encuentra la plaga, un 33% más que en 2017", apunta La Unió.

Digitalización

Por otra parte, la digitalización en origen de los flujos comerciales de países terceros tendría bastantes beneficios "como es el de lograr una mayor transparencia, la planificación del control de inspecciones, la centralización de la información, el seguimiento de volúmenes, la facilitación de la toma de decisiones a la Comisión Europea respecto a posibles desequilibrios de mercado o la habilitación de datos estadísticos para la elaboración de posibles aplicaciones de la cláusula de salvaguarda", subraya la organización agraria que dirige Carles Peris.

En este sentido, La Unió propone que se aplique a las importaciones de productos agrarios en el ámbito europeo este método de digitalización, alternativo al Certificado de Exportación que supone, según las autoridades comunitarias y dentro de la OMC, una traba al comercio. Así, la digitalización en origen puede resultar un sistema más actual, sencillo, de expedición automática y, en definitiva, una herramienta básica de acceso directo para los Observatorios de los productos agrarios que está impulsando la Comisión Europea, sostienen los representantes de la organización que ha viajado a Bruselas.