El ritmo de crecimiento de la economía española se ha frenado al 0,5% en el segundo trimestre, dos décimas menos respecto al avance del primer trimestre, por la caída de la inversión empresarial y la desaceleración del consumo, contrarrestadas en parte con la mejora del sector exterior.

El empleo, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, también se ha ralentizado y ha crecido el 0,4%, tres décimas menos que en el trimestre anterior, de acuerdo con el avance de contabilidad nacional publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El consumo de los hogares sigue siendo el sostén de la economía, aunque el aumento del 0,3% registrado por esta partida fue una décima inferior al del trimestre anterior. La inversión ha caído un 0,2% como consecuencia de la contracción del 2,5% de la inversión empresarial (maquinaria, bienes de equipo, sistemas de armamento y recursos biológicos cultivados), mientras que la inversión en vivienda y construcción ha crecido el 1,3%.

Frente a la desaceleración de la demanda interna (consumo e inversión), la demanda externa ha mostrado un mayor dinamismo con un crecimiento de las exportaciones del 1,8% y un avance de las importaciones del 1%.

La tasa interanual de crecimiento económico (2,3%) refleja el cambio de patrón en la evolución de la economía, ya que la contribución de la demanda interna ha bajado de 2,2 a 1,6 puntos -la más baja desde el primer trimestre de 2014-, en tanto que la aportación de la demanda externa ha subido de 0,2 a 0,7 puntos.

Por ramas de actividad, la construcción ha registrado el mayor crecimiento trimestral (1,3%), seguida del sector servicios (0,4%) y la industria (0,3%), si bien la industria manufacturera ha caído un 0,6%, al igual que la agricultura, que ha bajado el 0,5%.

En términos interanuales, el empleo ha crecido el 2,5%, tres décimas menos que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 459.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. La creación de empleo ha caído en el último año en la agricultura (1,9%) y se ha mantenido en los servicios (2,8%).