Los sindicatos han rechazado este jueves la primera propuesta económica que el nuevo propietario de Solvia, el fondo sueco Intrum, ha planteado dentro de las negociaciones que mantienen para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la compañía inmobiliaria. En concreto, según los representantes de los trabajadores, la dirección ha ofrecido una compensación para los afectados muy cercana "al mínimo legal", establecido en 20 días por año trabajado y un máximo de 12 meses, que han considerado "inaceptable".

Como contraoferta, los sindicatos ha planteado una indemnización mínima para los afectados de 45 días por año trabajado, con un tope de 48 mensualidades. En la misma línea, el comité de empresa ha planteado que se reduzca el número de despidos y que las salidas se hagan con voluntarios.

La dirección, por su parte, de momento sólo ha rebajado de 201 a 199 el número máximo de afectados -de los que 87 serán en Alicante- y ha aceptado que haya bajas voluntarias aunque sin comprometerse a que todas las salidas sean por esta vías, según fuentes sindicales.

Fue el pasado mes de abril cuando Intrum se hizo oficialmente con el 80% de las acciones de Solvia, tras resultar vencedora en la subasta que organizó el Sabadell para desprenderse de esta filial. Una operación por la que pagó 241 millones de euros y con la que quería reforzar su presencia en España. Solo tres meses después, en julio, ya anunció su intención de poner en marcha sendos ERE -en Solvia y la propia Intrum- para ajustar sus estructuras, suprimir duplicidades e integrarlas, aunque, de momento, seguirá operando con marcas separadas.