La amenaza de la Administración norteamericana, presidida por Donald Trump, de subir los aranceles a productos agroalimentarios españoles desde el 3,5% actual hasta el 25% se ha cumplido. Ayer entró en vigor. Un día en el que muchos de los productores y exportadores de vino y cítricos de la provincia dejaron de mostrar su preocupación para pasar a pensar en el riesgo de perder a este cliente. «Los importadores estadounidenses ya nos han avanzado que no pueden soportar estos costes», apuntaban representantes de ambos sectores.

Además, tanto desde el Consejo Regulador Vinos de Alicante como desde las organizaciones agrarias Asaja y La Unió advertían de que este mercado es estratégico y está en continuo crecimiento. Para el sector vitivinícola alicantino, las cifras hablan de unas exportaciones de 485.542 litros embotellados en la anterior campaña, que representaron un aumento del 8,4%. Aunque no son grandes volúmenes, «es nuestro tercer mercado, tras Alemania y China», destacaban en el consejo regulador. No obstante, tanto desde el ente como desde Bocopa, bodega que tradicionalmente exporta a EE UU, inciden en que «los que más sufrirán son los productos de gama baja. Los de líneas más altas se mantendrán, ya que nuestros vinos son apreciados allí», señalaba Gaspar Tomás, director de Bocopa. Además, el ejecutivo veía una oportunidad para «poner en marcha la creatividad y poder así contrarrestar los efectos de la subida arancelaria».

La competencia de Mercosur

A nivel general en España, las medidas impositivas ponen en peligro las ventas a EE UU de los ocho sectores más afectados, que son el aceite de oliva; el vino; las aceitunas; los quesos y otros lácteos; productos del porcino; zumos; licores; moluscos y frutas, también preparadas o en conserva. En el caso de los cítricos, en lo que va de año los exportadores de la provincia han exportado fundamentalmente limones, por valor de más de 3,5 millones. Desde Asaja recordaban que es un destino interesante;«y si ponen esos aranceles, será difícil competir con los países de Mercosur que están más cerca», alertaba Eladio Aniorte, presidente de esta organización agraria en Alicante.

Por su parte, la Unió de Llauradors ha pedido que se impongan aranceles a los productos procedentes de EE UU, entre ellos los frutos secos procedentes de aquel país. La Unió señalaba en un comunicado que estas tarifas, «consecuencia de una guerra política» por las ayudas europeas de Airbus, gravarán los cítricos y otros productos agroalimentarios, «lo que puede resultar muy perjudicial para los intereses del sector agrario».