El grupo alimentario Pascual, unos de los líderes en España del sector lácteo y derivados, propietario de las aguas minerales Bezoya y de Mocay Caffé, entre otras marcas y productos, se propone crecer en la Comunidad Valenciana con una «apuesta decidida», sobre todo, en actividades relacionadas con el negocio del agua embotellada y del café. Así lo anunció ayer el presidente de Calidad Pascual, Tomás Pascual, poco antes de participar en el acto de celebración en València del 50 aniversario de la compañía familiar con cuartel general en Aranda de Duero.

Para ello, Pascual quiere comprar más manantiales -al menos uno en Castilla y León- así como enseñas de café «con presencia en la Comunidad Valenciana» por el tirón del canal de la hostelería de esos productos, explicó el máximo responsable de la corporación agroalimentaria. Calidad Pascual cerró el ejercicio 2018 con una facturación de 68 millones de euros en la autonomía, con un crecimiento algo superior al 3% en comparación anterior; un porcentaje más alto que el del conjunto de la empresa (2%), con 700 millones de euros de cifra de negocio total.

La actividad del café representa alrededor del 5 % de las ventas del grupo y es una de sus principales bases de crecimiento en la Comunidad tras comprar Mocay, en 2010. Además, sus marcas Bezoya (con el 35 % de las ventas totales del sector, según datos de Nielsen de agosto de 2019), Bifrutas y Vivesoy Soja (bebidas vegetales) son líderes en sus respectivos segmentos de mercado en la zona. En esta autonomía -donde empezó su primera expansión en España fuera de su territorio original- ya llega a 1,1 millones de hogares, a través de 5.400 puntos de venta.

Además, el negocio de compras de Calidad Pascual en la autonomía asciende a 5 millones de euros repartidos entre ingredientes, embalajes y envases y servicios generales. Pascual emplea de manera directa en la Comunidad a más de setenta personas. Actualmente cuenta con seis marcas propias y una gama de más de 200 productos. A la actividad desarrollada en España se suma la presencia internacional en más 60 de países, a través de la exportación.

Ralentización del consumo

El presidente de Pascual reconoció también que, a pesar de la ralentización de la economía y del consumo en España, tanto del canal de la hostelería como del retail (al por menor) la compañía, de cara a 2020, «mantiene las perspectivas de crecimiento» en sus principales áreas de actividad. «Estamos centrados en productos que tienen tendencia positiva», apuntó el principal dirigente del grupo en referencia al agua y a los derivados de frutas y zumos.

En el acto con clientes y trabajadores el presidente de la compañía familiar recordó a su padre y fundador del actual imperio agroalimentario, Tomás Pascual Sanz: «Era una persona con un gran sentido del deber, exigente y siempre comprometido con su tierra, su empresa, su familia y sus trabajadores», explicó.