Banco Sabadell considera que tiene margen para cobrar más por los depósitos a los clientes institucionales y cree que cargar a los clientes el impacto del entorno de bajos tipos de interés es inevitable, si bien dependerá del "juego competitivo" del sector bancario.

El consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, ha explicado que el traslado de los tipos negativos del Banco Central Europeo (BCE) a los depósitos comenzará por los clientes de tipo más financiero y seguirá por las empresas.

"Ese coste para la banca, de alguna forma se tiene que ir repercutiendo. Evidentemente, quien va a guiar eso es el sector de libre competencia, es el juego competitivo el que puede ir administrando ese proceso que tiene toda la lógica que vaya entrando poco a poco", ha sostenido Guardiola, quien no ha querido desvelar si está dispuesto a que Banco Sabadell dé el paso antes que sus competidores.

"Hay que ir pensando en que cargar tipos negativos a los clientes por parte del sector es, hasta cierto punto, inevitable. Supongo que eso es lo que espera el gestor de la política monetaria cuando los pone, que tienen que trasladarse de alguna forma a la clientela, y eso va a producirse con una cierta prelación", ha apuntado.

Respecto a la posibilidad de cobrar los depósitos a clientes minoristas, Guardiola se ha limitado a apuntar que el proceso ha empezado con los clientes financieros, seguirá con las empresas y "ya se irá viendo" en función de lo que marque la competencia.

Durante la presentación a analistas que ha tenido lugar esta mañana, el director financiero, Tomás Varela, ha señalado que la entidad tiene alrededor de 39.000 millones de euros de depósitos de mayoristas, que representan el 36% de los recursos de clientes. Por el momento, el coste de los bajos tipos de interés se está traspasando a 2.500 millones de euros de depósitos de clientes financieros mayoristas, pero ha apuntado que hay margen para más.

Preguntado por una posible subida de comisiones o el cobro de nuevos servicios, Guardiola ha explicado que la presión sobre los márgenes implica que se cobren los servicios que se presten, teniendo menos impacto los clientes más vinculados al banco.

Respecto a cobrar por el asesoramiento en oficinas, ha manifestado que las sucursales bancarias irán convirtiéndose en centros de interacción personal en los que se dan servicios de valor. "Lógicamente, los servicios de valor tienen que tener un ingreso correspondiente", ha señalado.

Los analistas se han interesado por los objetivos de capital, la reducción de activos problemáticos y los posibles costes de reestructuración adicionales por TSB, su filial en Reino Unido.

El director financiero de Sabadell ha reconocido que podría registrarse algún coste adicional de reestructuración durante el cuarto trimestre o en 2020, pero que en cualquier caso el banco ya los tiene en cuenta, por lo que no tendrían un impacto en el capital.

A preguntas de los analistas sobre la contracción de la demanda del crédito al consumo constatada por el Banco de España, el consejero delegado de la entidad, Jaime Guardiola, ha explicado que Sabadell ha sido "menos agresivo" en este segmento que la media del mercado, lo que está provocando que el banco crezca, pero pierda cuota.

En cualquier caso, considera que Sabadell está experimentando una menor ralentización de la actividad que la que se ha observado en el mercado desde agosto y no está preocupado por este asunto.

Continúa la reducción de oficinas

Guardiola también ha señalado que el banco continuará con la reducción progresiva de la red de sucursales que inició hace dos años, que no se trata de un cierre masivo ni tiene impacto en la plantilla.

Según ha apuntado, los planes de Sabadell pasan por tener el próximo año en España 200 oficinas menos que las que tiene ahora, para lo que la entidad ha realizado una inversión "significativa" en cajeros automáticos y en grandes oficinas de mayor valor.

Al cierre del tercer trimestre, el grupo contaba con un total de 2.437 oficinas, 1.893 sin contar TSB, de las que 1.851 están en España.

En TSB ha reconocido que se debe seguir reduciendo gastos, lo que "no implica necesariamente reducciones de plantilla", sino que se puede acudir a fórmulas de internacionalizar trabajos externos y reorientar al personal.