Apple registró un beneficio neto de 55.256 millones de dólares (49.570 millones de euros) al cierre de su año fiscal, lo que representa una caída del 7,2% en comparación con el resultado de la compañía en su anterior ejercicio fiscal, después de que los ingresos por las ventas de iPhone bajaran un 13,6% anual, algo que no pudo compensar el fuerte crecimiento del negocio de servicios, que elevó un 16,5% su facturación.

Las ventas netas de Apple en el conjunto de su año fiscal, que discurre entre los meses de octubre a septiembre, sumaron 260.174 millones de dólares (233.402 millones de euros), un 2% menos que el ejercicio anterior, debido al descenso del 13,6% de los ingresos por la venta de iPhone, hasta 142.381 millones de dólares (127.713 millones de euros), mientras que las ventas de Mac crecieron un 2,1%, hasta 25.740 millones de dólares (23.088 millones de euros) y las de iPad un 15,8%, hasta 21.280 millones de dólares (19.088 millones de euros).

Por su parte, el negocio de servicios alcanzó en el último ejercicio fiscal una facturación récord de 46.291 millones de dólares (41.522 millones de euros), lo que representa un avance anual del 16,5%.

En el cuarto trimestre del ejercicio, Apple obtuvo un beneficio neto de 13.686 millones de dólares (12.278 millones de euros), un 3,1% menos que un año antes, mientras que sus ventas sumaron 64.040 millones de dólares (57.450 millones de euros), lo que supone un récord para la compañía tras aumentar un 1,8% en relación al último trimestre del ejercicio precedente.

"Concluimos el año fiscal 2019 con nuestros ingresos más altos en el cuarto trimestre, impulsados por el crecimiento acelerado de servicios, wearables e iPad ", dijo Tim Cook, consejero delegado de Apple durante la presentación de las cuentas de la compañía.