El Banco de España prevé una continuación de la fase expansiva a medio plazo, aunque a ritmos "más moderados y con riesgos a la baja", como un Brexit sin acuerdo, que podría restar siete décimas al PIB en cinco años, o las tensiones comerciales, al tiempo que advierte de que la incertidumbre sobre la política económica y los últimos acontecimientos en Cataluña también "pueden afectar a la evolución del producto".

Así se desprende del 'Informe de estabilidad financiera' de otoño, elaborado por el organismo supervisor, en el que señala que sus últimas proyecciones macroeconómicas apuntan hacia una continuación del ciclo alcista a lo largo del período 2019-2021.

No obstante, matiza que, en este escenario central, el ritmo de avance del PIB sería algo menor que el de años previos, en consonancia con la persistencia de incertidumbres vinculadas principalmente al contexto exterior. De hecho, en septiembre ya redujo cuatro décimas su pronóstico de PIB para este año, hasta el 2%, en dos décimas para 2020, hasta el 1,7%, y en otra décima para 2021, hasta el 1,6%.

Además, advierte de que esta senda central estaría sujeta a riesgos a la baja, asociados a un potencial recrudecimiento de las tensiones comerciales y a la materialización de determinados riesgos geopolíticos, como un Brexit sin acuerdo, lo que daría lugar a que el crecimiento de la economía española fuera inferior al previsto.

La situación en Cataluña puede afectar

En el ámbito interno, avisa de que "no se puede descartar que la persistencia de la incertidumbre sobre la marcha futura de las políticas económicas y los acontecimientos recientes en Cataluña puedan afectar a la evolución del producto".

Asimismo, señala que en España "no se ha podido formar un nuevo gobierno tras las últimas elecciones por lo que se han convocado unas nuevas para el 10 de noviembre, prolongando la incertidumbre sobre la evolución de la política económica, a lo que se añade el impacto de los últimos desarrollos en Cataluña".

Fuentes de la dirección general de estabilidad financiera, regulación y resolución del Banco de España han puntualizado que no tiene aún ninguna estimación de potencial impacto que pueda haber tenido desde principios de octubre el 'procés' al ser todavía "muy pronto", si bien matizan que la situación es "significativamente distinta a 2017", donde había una valoración cuantitativa.

Por ello, consideran que el impacto dependerá de la persistencia de los acontecimientos y se necesitará "bastante más tiempo" para poder realizar una valoración rigurosa del mismo.

Además, advierten de que la incertidumbre "no suele ser buena para la economía" y consideran que la mayor preocupación actual es sobre la política económica, en mayor proporción que sobre las elecciones.

La vulnerabilidad que supone la deuda pública

El organismo supervisor hace hincapié también en la "importante fuente de vulnerabilidad" que supone el elevado endeudamiento del sector público para la economía española, ya que aunque el déficit público se ha reducido en los últimos años, gracias a la reactivación económica, cerró 2018 en el 2,5% del PIB, el segundo más elevado de la Eurozona.

Además, la ratio de deuda pública se situaba en junio en el 98,9% del PIB, 13 puntos porcentuales superior a la media del área del euro.

"Aunque este elevado nivel de endeudamiento no se traduce en una carga de la deuda abultada debido a los reducidos costes de financiación, supone un importante elemento de vulnerabilidad para la economía española ante posibles aumentos del coste de financiación en los mercados o a un deterioro macroeconómico", recalca.

Impacto del Brexit

En lo que respecta a la salida del Reino Unido de la UE, el Banco de España, fuentes del organismo supervisor consideran que la prórroga de la UE para el Brexit debería dar tiempo al Parlamento británico para acabar de cerrar un acuerdo y, en todo caso, valoran que se ha ganado flexibilidad y se ha reducido algo la incertidumbre.

No obstante, el informe apunta que continúa la incertidumbre en relación a las modalidades y el momento del Brexit y constata que el "largo período de incertidumbre" desde la celebración del referéndum en 2016 ha afectado a la economía británica, que ha sufrido un "notable empeoramiento en los meses recientes".

En el caso de la economía española, subraya que la exposición al Reino Unido es "significativa", por lo que advierte de que una salida sin acuerdo podría tener "consecuencias notables". A este respecto, afirma que el comercio de bienes con el Reino Unido, que se vería afectado negativamente por el incremento de los aranceles hasta los niveles vigentes con terceros países, no es particularmente elevado, pero sí "significativo".

En detalle, explica que las exportaciones de bienes españolas al Reino Unido suponen un 1,7% del PIB, porcentaje inferior al del promedio del área del euro (2,6%), si bien la exposición del sector agroalimentario es más elevada. En servicios, la exposición de la economía española al Reino Unido (1,6% del PIB) sí resulta más elevada.

En este caso, cree que algunos ámbitos concretos, como el sector turístico, podrían verse especialmente afectados, ya que el Reino Unido constituye el principal país de afluencia de turistas hacia España, representando en torno al 20% de las entradas de turistas y del gasto total. A ello se añade la exposición de las empresas exportadoras de servicios financieros y de telecomunicaciones.

En conjunto, el Banco de España estima que el coste a través de estos canales de una salida desordenada del Reino Unido para la economía española puede ser "notable", situándose en torno a siete décimas del PIB en cinco años.

Sobre la exposición del sector bancario avisa de que los bancos extranjeros que mayor peso tienen en el sistema financiero británico son los españoles, norteamericanos, alemanes y franceses. En conjunto superan el 50% de las exposiciones de los bancos extranjeros en el Reino Unido, según los datos publicados por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) correspondientes a junio de 2019 (últimos disponibles). España es el país con mayor exposición (16,1 %), seguido de Estados Unidos (15,9%).