Los dueños de Korott, el principal proveedor de productos de fitoterapia y complementos alimenticios de Mercadona, han reordenado sus sociedades para integrar con mayor eficiencia el negocio de la catalana PowerGym, que adquirieron en diciembre de 2018 y que pretenden convertir en una de sus principales vías de crecimiento. De esta forma, si inicialmente los socios de la compañía optaron por adquirir la firma especializada en nutrición deportiva a través de otra compañía paralela que poseen -Health Coach-, desde el pasado día 8 han decidido integrarla directamente en la empresa principal, es decir, en Korott, para optimizar su funcionamiento, según confirmó a este diario su gerente, Javier Blanes, después de que el Boletín Oficial del Registro Mercantil publicara los cambios.

Desde el momento en que se firmó la compra, los responsables de la compañía apostaron por traer a sus instalaciones de Alcoy la producción de complementos nutricionales deportivos de PowerGym para aprovechar la capacidad de su fábrica. Sin embargo, hasta ahora ambas firmas actuaban como cliente y proveedor. Es decir, que Korott fabricaba los productos y se los vendía a la primera, que se encargaba posteriormente de comercializarlos, ya que, aunque ambas compartían a los mismos accionistas, eran sociedades independientes, según explicó Blanes.

La intención es evitar este paso intermedio «para optimizar la estructura», en palabras del ejecutivo, de tal forma que, tras un traspaso accionarial, ahora es Korott el accionista único de la primera. «Tras un año de transición, creemos que era lo mejor», apuntó Blanes. Al respecto, desde la firma alcoyana confían en que esta nueva línea de negocio pueda convertirse en una de sus principales vías de crecimiento de cara al futuro y le ayude a reducir su actual dependencia de Mercadona En este sentido, la adquisición de PowerGym se enmarca en toda una serie de operaciones de compra y expansión que han protagonizado los antiguos interproveedores de la cadena de supermercados para diversificar la procedencia de sus ingresos, tras la decisión de la compañía valenciana de cambiar su política de compras.

Cierre de la línea de algodón

En el caso de Korott, además, la firma tiene el desafío de buscar nuevas vías de negocio para compensar la pérdida de ingresos que ha sufrido, después de no llegar a un acuerdo con Mercadona para renovar su contrato de suministro de los bastoncillos y discos desmaquilladores de algodón que también le vendía.

En este sentido, aunque la compañía alcoyana señala que la cadena valenciana seguirá siendo su principal cliente -y recalcan las buenas relaciones que mantienen-, sus responsables tampoco ocultan que están buscando nuevos compradores para su línea principal de productos, es decir, la fabricación para terceros -mediante marcas blancas- de concentrados de plantas medicinales, productos probióticos, cosméticos o repelentes de insectos, entre otros.