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Uepal echa un pulso a la CEV: intensificará su acción en cuestiones de representación

Los de Juan José Sellés acuerdan en su comité reforzar su «labor de patronal», sólo ocho meses después de que se ratificara su ingreso en la confederación - El anuncio supone un incumplimiento de los estatutos de la organización de Salvador Navarro y podría tener consecuencias

De izquierda a derecha, Perfecto Palacio, Juan José Sellés y Salvador Navarro.

Lo que para algunos se las prometía como un tratado de paz se ha quedado simple y llanamente en un armisticio roto ayer. Y todo sólo ocho meses después de que la junta directiva y el comité ejecutivo de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ratificaran formalmente el ingreso de la Unión Empresarial de la Provincia de Alicante (Uepal). El detonante que puede hacer saltar por los aires la integración empresarial fue el comunicado que lanzó la organización levantada sobre las cenizas de la extinta Coepa y presidida por Juan José Sellés. Un comunicado que llegaba tras la junta general y el comité ejecutivo que celebraba Uepal en Monóvar, y que era toda una declaración de guerra. «La intención manifestada por el comité ejecutivo de Uepal es intensificar nuestra labor de patronal en el conjunto de sus funciones, en cuestiones básicas como la de representación, la de reivindicación u otras, tan concretas, como la de negociación de los convenios colectivos que nos afecten directamente, por su territorialidad como por su sector», decía literalmente la nota en cuestión.

Uepal tiraba a matar así en lo que había sido la piedra angular del acuerdo alcanzado en su momento, en el que se recogía expresamente que la representatividad y la portavocía en la provincia correspondían a la CEV y, concretamente, a su presidente en Alicante, Perfecto Palacio, dejando poco margen de maniobra a Uepal. Un punto éste que, a la sazón, se recogió expresamente en los estatutos de la CEV, con reforma de por medio aprobada en mayo del año pasado, con el fin de blindarse ante un posible incumplimiento de Uepal, como parece que ha acabado pasando ahora.

Los estatutos, en este sentido, no pueden ser más elocuentes: «Corresponde a la CEV la representación colectiva del tejido empresarial en el ámbito autonómico y en las tres provincias que componen la Comunidad, sin perjuicio de la representación que de la misma ostenten las CEV-Provinciales en los términos establecidos en los presentes estatutos». Es más, por si eso fuera poco, entre los deberes se hace referencia a la necesidad de «defender y respetar la representatividad empresarial de la Confederación en el ámbito territorial y funcional establecido en los presentes estatutos, evitando incurrir en conflictos de intereses con la misma».

Ante esta situación, desde Uepal se remitieron al comunicado, y no quisieron añadir nada más. Tampoco desde la CEV quisieron entrar en esta cuestión de momento. No obstante, con los estatutos en la mano, la Comisión de Buen Gobierno, que es la encargada de emitir informes, si procede, sobre eventuales conflictos y medidas disciplinarias a organizaciones y asociados podría acabar pronunciándose, con las consecuencias que eso implicaría. Todo, además, cuando el ingreso de Uepal estuvo acompañado de algunas que otras voces críticas ya no sólo en Alicante, sino en València, porque no se acababan de fiar de la organización presidida por Sellés.

Ahora bien, el anuncio de «intensificar su acción patronal» no llegó solo. Por si con ese dardo no era bastante, desde Uepal parecía que querían dejar claro el fin de la tregua. En el comunicado en cuestión, en el que se resaltaba que Uepal pide a las administraciones medidas concretas contra las crisis de los sectores de la uva, el mármol y el calzado, también se dejaba caer que, entre los invitados, además del presidente del Círculo de Empresarios del Vinalopó, se encontraba el ilicitano Enrique Martín, que asumió la presidencia de la hoy desaparecida Coepa en noviembre de 2011, tras la renuncia de Rafael Martínez Berna a seguir en el cargo, y que acabaría dimitiendo tres meses después, por la falta de apoyos para presentarse al proceso electoral que se celebraría unas semanas más tarde.

Pues bien, Enrique Martín se ha convertido en una de las voces más críticas con la CEV en general, y con Salvador Navarro y Perfecto Palacio en particular. Y así lo ha expresado públicamente cuando ha podido. Una invitación, pues, que, a priori, tampoco parecía muy inocente, sino otra más dentro del pulso a la CEV y sus dirigentes.

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