Jóvenes Agricultores ASAJA Alicante ha denunciado hoy que el arranque y triturado de parcelas se está convirtiendo en una práctica habitual entre los titulares de explotaciones agrarias de la provincia por culpa de la agresiva crisis de precios que vienen soportando. Esta mañana ha sido el turno de una joven parcela de árboles frutales de 15 hectáreas, ubicada en la partida de Bacarot en Alicante, en la que su propietario lleva dos años vendiendo la cosecha de albaricoqueros, paraguayos, nectarinos y melocotoneros a pérdidas.

En protesta por la situación insostenible que vive el campo y, sumándose así a la oleada de manifestaciones que se suceden en todo el territorio español, se han convocado dos actos de protestas en el mes de febrero. El primero de ellos, convocado por el conjunto de las organizaciones agrarias de la Comunidad Valenciana, tendrá lugar el 14 de febrero en València. El segundo, convocado por todo el sector de la Uva de Mesa del Vinalopó, asociaciones agrarias y ayuntamientos del Medio Vinalopó y Agost, acontecerá el 25 de febrero en el Medio Vinalopó y consistirá en una gran tractorada.

A los agricultores de ciertos cultivos hace años que han dejado de cuadrarles las cuentas y cada temporada se salda con más euros en la balanza del "debe" que en la del "haber". Si la semana pasada asistíamos a la destrucción con máquinas motosierras de 10.000 parras, con 100.000 kilos de uva sin recolectar, hoy hemos visto como este mismo propietario ha reducido a leña para quemar una de sus parcelas de frutales de hueso donde tenía plantados árboles albaricoqueros, paraguayos, nectarinos y melocotoneros.

Quince hectáreas de cultivos con menos de seis años de vida, que justo ahora se encontraban a pleno rendimiento, cuyos frutos, que tienen un coste medio de producción de entre 0,35-0,40 euros el kilo, los ha vendido en campo a 0,20 euros, mientras que los consumidores los han comprado en el súper a alrededor de dos euros, es decir, un 900% más caros. Una práctica que, lamentablemente, está tendiendo a cronificarse y que se extiende a una larga lista de cultivos. En el caso de los frutales de hueso los productores llevan ya dos campañas vendiendo a pérdidas.

El caso de uva de mesa se ha agravado esta última campaña. Y es que, este cultivo del Vinalopó, donde los costes de producción se mueven en una horquilla de entre 0,45-0,50, dependiendo de la variedad, ha cotizado en campo a una media de 0,25 euros el kilo, mientras en los lineales de los supermercados se ofertaba a 2,50 euros, lo que supone un incremento del 900%. Un incremento del que, claramente, el productor no ha sido el beneficiado.

No ha corrido mejor suerte el olivar, que vive una crisis de precios bestial, donde la aceituna en verde registraba un precio en origen de 0,76 euros kilo y un precio en destino de 4,81, lo que supone un 533% de incremento; o el aceite de oliva virgen extra, cuyo precio en origen era de 2,09 y en destino, de 3,82, con un incremento de un 83%.

"El sector está completamente asfixiado. Por un lado, las cotizaciones en campo cada vez son más bajas. Por otro, los costes de producción no dejan de incrementarse. Mientras tanto, vemos como la Gran Distribución es la que se está lucrando del esfuerzo y trabajo del productor, sacando, por un lado, una rentabilidad de algunos productos del 500%, 600% y hasta el 900%, y, por otro, hundiendo nuestros precios ofertando productos de terceros países cuando aquí estamos en plena campaña", ha subrayado Eladio Aniorte, presidente de Asaja-Alicante

"Es hora de que el campo muestre su hartazgo y se plante ante una situación de abuso que no puede continuar y a la que las Administraciones tienen que poner punto y final porque, de no ser así, de aquí a cinco años habrá desaparecido más del 50% de la superficie agraria útil de Alicante. Exigimos un Ley de precios mínimos que proteja a los productores de alimentos y que evite la cascada de arranques y la desaparición de plantaciones. Hoy, la inmensa mayoría de los productos agrícolas y ganaderos están por debajo de los costes de producción", denuncia el presidente de Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte.