Una ley de precios mínimos en el sector agrario esta una de las consignas que más se están coreando en la gran movilización de agricultores de toda la Comunidad movilización de agricultores de toda la Comunidadque se está desarrollando en València, con una tractorada conovada de forma conjunta por todas las organizaciones agrarias. Una situación que escasamente se produce en el sector.

Aún sin cifras oficiales de participación, la delegación alicantina ha superado los 1.500 agricultores que han secundado la movilización, según las informaciones de Asaja-Alicante y los representantes de la Unió de Llauradors en la provincia. Todos ellos se han desplazado en autobuses y coches particulares hasta Valénciadesplazado en autobuses y coches particulares hasta Valénci para asistir a la manifestación, por lo que la jornada ha empezado para ellos sobre las siete de la mañana, según han contado.

Las reivindicaciones que se han reclamado en la movilización son las mismas que viene repitiendo los agricultores de toda España en las distintas manifestaciones o concentraciones que están realizando en estos días. Piden precios justos en el campo, una demanda que se traduce en una ley de precios mínimos, pero también "que se trabaje en reducir la presión fiscal y ayudar a que los costes de producción sean menores con una rebaja de los índices de los módulos en el IRPF. No queremos subvenciones, sino que el mercado sea el que con sus compras retribuya al agricultor, si no el sector agrario desaparece", explica Ramón Espinosa, secretario técnico de de Asaja-Alicante.

Para Juan Miguel Montaner, portavoz de la Unió de Llauradors en Alicante, en estos momentos el principal problema es "la desvertebración en la cadena de alimentación desde el productor al conusmidor". Con esta afirmación, Montaner aludía a los bajos precios que le pagan al agricultor en el campo por sus productos, "superiores a los costes de producción y que el consumidor se los encuentre en los supermercados, en algunos casos, un 600% más caros, porque el problema está en la distribución", añadía Montaner.

Aun así, los agricultores perciben que en estos momentos están siendo escuchados por la Administración central y la Generalitat, con la que se mantienen encuentros y confían en que los políticos arbitren soluciones. "Porque, ahora mismo, el campo está en quiebra", subraya Montaner, de la Unió de Llauradors.