Más de 1.500 agricultores de la provincia participaron ayer en la multitudinaria manifestación y tractorada que discurrió por las calles de València para exigir a las administraciones central y autonómica políticas efectivas para solucionar la grave crisis que sufre el sector agrario a nivel estatal y autonómico por el hundimiento de los precios y los altos costes de producción. «Los agricultores han dicho basta y los políticos tienen que escucharnos y poner en marcha medidas que reviertan la situación», según subrayaba Ramón Espinosa, secretario técnico de Asaja-Alicante.

Esta movilización ya ha sido considerada como histórica por la alta participación -unas 20.000 personas- y porque había sido convocada de forma conjunta por todas las organizaciones agrarias, una circunstancia que ha ocurrido en muy contadas ocasiones en la Comunidad. Unos factores que también han contribuido a que «los agricultores seamos más visibles y no podemos desaprovechar esta oportunidad para reclamar nuestras demandas», como señalaba Juan Miguel Montaner, portavoz de la Unió de Llauradors en la provincia. «Es una oportunidad única e histórica para obtener soluciones y medidas efectivas para el campo», añadía Ramón Espinosa.

«La agricultura está en quiebra»

De lo contrario, los productores aventuran que «la actividad agraria desaparece». Con esta movilización y otras tantas que los agricultores están realizando en distintas zonas de España, el sector quiere transmitir que «la agricultura está en quiebra», advierte Juan Miguel Montaner. Los agricultores están pidiendo precios justos en el campo, una demanda que se traduce en una ley de precios mínimos, pero también «que se trabaje para reducir la presión fiscal y ayudar a que los costes de producción sean menores con una rebaja de los índices de los módulos en el IRPF. No queremos subvenciones, sino que el mercado sea el que retribuya al agricultor», argumentaba Ramón . La movilización de ayer en València también lanzó mensajes al sector de la distribución comercial por los bajos precios en origen que perciben los productores.

Crisis de precios

Los agricultores aseguran que los intermediarios, «siempre argumentan que tienen que soportar muchos gastos. Pero nosotros también, desde que empezamos a cultivar, a mantener las plantaciones, a regar y, así, hasta que llega el momento de la cosecha», explicaba Montaner, quien añadía que, también están sujetos a las inclemencias meteorológicas. «Y esos riesgos los tenemos que asumir». Para Montaner, el origen de la crisis de los precios agrícolas se encuentra en «la desvertebración en la cadena de alimentación, desde el productor al consumidor». Con esta afirmación, aludía a las bajas tarifas que le pagan al agricultor en el campo por sus productos que no cubren los costes de explotación, «pero, luego, el consumidor se los encuentra en las tiendas o supermercados, en algunos casos, un 600% más caros», añadía el portavoz de la Unió de Llauradors en la provincia.

Aun así, los agricultores perciben que en estos momentos la «sociedad civil está a favor de nosotros» y están siendo escuchados por la Administración central y la Generalitat Valenciana, con las que se mantienen o se mantendrán encuentros y esperan que los políticos arbitren soluciones.