El abogado Bernardo del Rosal ha disuelto el bufete que mantenía abierto en Alicante desde que en 2012 se instaló en Madrid, aunque sin romper su vínculo profesional con Alicante.

La decisión de liquidar el bufete, que venía recogida ayer en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, no supone el cese de la actividad de Del Rosal tanto en el campo de abogacía en la provincia como en la Universidad de Alicante, de donde es catedrático de Derecho Penal.

El letrado está ejerciendo su actividad a través de otra mercantil, Del Rosal, Adame y Segrelles, con sedes abiertas en Madrid, Bilbao y Alicante. En la provincia lleva la defensa, entre otros, del expresidente de la Diputación José Joaquín Ripoll en el proceso por la adjudicación de la planta de basuras de la Vega Baja; la de los socios de bufete Salvetti en la causa por los presuntos amaños del PGOU y la de quien fuera secretario del consejo de administración de la CAM en el procedimiento por las dietas del expresidente de la caja Modesto Crespo. También representa a la acusación en el caso de una presunta trama urbanística por la construcción de 292 chalés que afecta al Ayuntamiento de Llíber.

Del Rosal fue Defensor del Cliente de las Cajas de Ahorros Valencianas de 1994 a 2001 y Síndic de Greuges desde 2001 a 2006.