Empresas italianas funcionando a medio gas, incluso, algunas operando al 30% y establecimientos cerrados, salvo tiendas de alimentación y farmacias, dan una idea de la paralización y el aislamiento que sufre este país por las medidas impuestas por el Gobierno para frenar el coronavirus. Unas circunstancias que ya están teniendo los primeros efectos en algunas empresas de la provincia del calzado y del textil, para los que Italia es su tercer y cuarto mercado, respectivamente. Varios fabricantes zapateros han recibido ya cancelaciones o aplazamientos de pedidos por parte de clientes italianos, al igual que compañías del textil han registrado solicitudes de moratorias en los pagos ante la bajada del consumo y la parón productivo que sufre, sobre todo, Milán y la zona norte, según confirmaron la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresas de Calzado, (Avecal), Marián Cano, y su homólogo en la patronal textil de la Comunidad Valenciana (Ateval), Càndid Penalba, quien incidía en que su sector «mantiene una intensa relación comercial en los dos sentidos: exportación e importación» con Italia. Ahora, la mayor preocupación del calzado «es la contracción de la demanda, también, a nivel nacional y europeo, ya que en una situación extraordinaria como esta, los productos de moda son más imprescindibles para los consumidores», explicaba Cano.

El sector zapatero alicantino exportó a Italia en 2019 productos por valor de 123,6 millones de euros, según datos de las Cámaras de Comercio. Por su parte, los subsectores del textil de la Comunidad vendieron a este mercado artículos por un montante de 111 millones, según datos del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc).

Tras la falta de suministros desde China, que afecta al calzado, a su industria auxiliar, al textil o al juguete alicantino, «la siguiente amenaza es la reacción del consumo en Europa y España. Y si se contrae la demanda, al final, irá afectando a todos los sectores, como fichas de dominó», advirtió Sergio Ros, socio y consejero de la firma ilicitana de calzado Mustang. Por otra parte, la situación en el gigante asiático ha avanzado desde hace dos semanas, cuando las fábricas empezaron a recuperar la actividad progresivamente. Lo que se mantienen son los retrasos de los productos, porque aunque están saliendo barcos, hay acumulación de contenedores de mercancías en los puertos, según indicaron los representantes sectoriales.

Medidas en las empresas

Además, Marián cano y Penalba confirmaban que las empresas están adoptando planes de contingencia en los centros productivos: preventivas (mascarillas, guantes o geles desinfectantes) y, algunas, implantando el teletrabajo. «Menos mal que la tecnología ha avanzado mucho y podemos operar telemáticamente o mantener reuniones por videoconferencia con clientes. Si esto hubiera pasado hace diez años, habría sido peor», aseguraba Sergio Ros.

Por su parte, la Conselleria de Economía Sostenible anunció ayer dos nuevos servicios para ayudar a las empresas a buscar proveedores y oportunidades de negocio por la crisis del coronavirus. Uno de los objetivos es posicionar a la Comunidad como suministrador alternativo al mercado asiático.