Levantarse y respirar. Tomar impulso, moverse, avanzar y hacerlo con paso firme, al ritmo de los nuevos tiempos, los más confortables de la historia de la humanidad por más que un coronavirus de apellido numérico pretenda inocular en las memorias más frágiles todo lo contrario. Y no ha sido por casualidad, el estado del bienestar planetario responde a una fórmula: I+D+i.

Chuck Ames, directivo de Amazon, la compañía que se ha convertido en referente global en cuanto a innovación y fidelización de clientes, cree que la multinacional norteamericana se ha convertido en un gigante capaz de rivalizar con Google gracias a su apuesta imparable por la investigación el desarrollo y la innovación que, a su juicio, «es una forma de dejar atrás lo que estamos haciendo ahora y pasar al siguiente nivel. La innovación es uno de los mayores regalos que tiene el ser humano», recalcaba Ames, que no se quedaba ahí: «Es la capacidad de cambiar el futuro en lugar de dejar que las cosas sucedan sin más. Al hacerlo, puedes crear un mundo mejor para tus clientes dándoles la satisfacción, más o menos perdurable, de que pelear por sus objetivos es un poco más sencillo gracias a su apuesta por el I+D+i».

Hace apenas cinco años, la multinacional Cisco, una de las grandes compañías norteamericanas de telecomunicaciones, vaticinó que en 2020 habría más personas en el mundo con teléfono móvil que con acceso a electricidad y agua potable. Hoy, el 67% de la población terrestre utiliza estos dispositivos, según datos de GSMA Intelligence, entidad organizadora del Mobile World Congress (MWC). Eso supone que la tecnología del futuro, de la mano de estos objetos de uso común, aguarda a la vuelta de la esquina.

Se ha definido la investigación como el hecho de invertir capital en la obtención de conocimiento. Innovar es, por lo tanto, invertir en conocimiento para conseguir reunir ese capital, lo que marca la ecuación de retorno de ciertas inversiones en investigación que, una vez se convierten en innovación, reportan grandes beneficios a la parte inversora.

El nivel de potencia de un estado en I+D+i se suele medir por el porcentaje del PIB destinado a esta partida, separando claramente la inversión pública y privada. Las empresas -y sus sectores estratégicos- son las principales beneficiarias porque optimiza los procesos productivos y logísticos al tiempo que genera, en el caso de España, una red empresarial competitivas para poder luchar en el extranjero.

Las ventajas del I+D+i son cuantiosas. Otorga independencia tecnológica tanto a multinacionales como a pymes, brinda el conocimiento exclusivo de la tecnología que se genere, facilita el acceso a las ventajas fiscales fijadas para quienes contribuyen a este pilar del PIB y concede a las marcas la oportunidad de explotar las innovaciones de forma comercial (por usufructo o patentes) para ofrecer una experiencia única a los clientes que les diferencie del resto.

No es casual que la mayoría de países del G20 encabecen la lista de estados que mayor porción del PIB destinan a I+D+i, acción que al sector privado le permite incrementar la productividad, reducirlos costes, mejora la calidad de los productos que ofrece la empresa y amplía el número de mercados a los que poder acceder. España tocó techo en 2008, justo antes de que sobreviniera la gran crisis financiera mundial. Aquel ejercicio, nuestro país dedicó el 1,317% de su PIB a I+D+i. Fue cayendo hasta desplomarse en 2016 (1,1%) y ahora, tras remontar, se sitúa en el 1,2%, aún lejos de la media europea (2.07%). De hecho, hay 17 países en el continente por delante de España en un campo en el que se libra la gran batalla del futuro, la que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso comercial.

Panter lanza al mercado el calzado antibacteriano más potente del mercado

J. Benaloy

Panter®, fabricante «made in spain» de calzado de seguridad, pone a disposición del sector el calzado laboral con el tratamiento antibacteriano más potente del mercado: Panter® BioBacter. Una elección que garantiza la máxima protección e higiene gracias a su avanzado tratamiento antibacteriano, ya que no sólo inhibe su crecimiento sino que elimina las bacterias al 99%.

Tanto en la industria cárnica y alimentaria así como en hospitales, clínicas (dental, fisioterapia, médica, estética, etcétera), geriátricos, laboratorios, farmacias o limpieza es frecuente la exposición a agentes biológicos como consecuencia de la presencia de microorganismos, lo que supone uno de los principales riesgos para la salud del trabajador.

Sensibles a estos riesgos para la salud pública y a las necesidades de los trabajadores que desarrollan su trabajo en profesiones relacionadas con estos sectores, en cuanto a la prevención de riesgos por intoxicaciones de origen microbiano y a las posibles enfermedades infecciosas o parasitarias que pueden ser transmitidas, Panter® BioBacter cuenta con un principio activo permanente que, debido a su naturaleza inorgánica, se mantiene en el calzado durante toda su vida útil, sin migrar ni desaparecer con los lavados, a diferencia de otras tecnologías antimicrobianas orgánicas.

Efectivo contra más de 50 especies diferentes de bacterias (entre ellas Listeria monocytogenes, Campylobacter o Legionella), el avanzado tratamiento de Panter® está avalado con el certificado test anti-microbial (norma ISO 22196) tras haber sido testado por el Industrial Microbiological Service LTD (IMSL), laboratorio europeo acreditado y máximo experto en la materia.

Las propuestas más evolucionadas son los calzados Lúpulo S2 Blanco, Merlot S2 Blanco y Zagros O2/S2 Blanco, desarrollados bajo la norma EN ISO 20345, están confeccionados en microfibra de última generación certificada OEKO-TEX®: 100% transpirable y desinfectable, lavable en autoclave y lavadora hasta 60ºC, y que ofrece una flexibilidad extraordinaria y una mayor resistencia a la degradación por productos químicos.

El calzado desempeña un papel fundamental para prevenir lesiones, accidentes y caídas, sobre todo en el personal que trabaja sobre suelos mojados. Siendo clave que el calzado cuente con una suela antideslizante que proporcione estabilidad y agarre al terreno, como es el caso de la suela Panter® Hidrogrip. Esta suela de PU +TPU es super ligera, shock absorber y altamente resistente a grasas y aceites. Además, la nueva tecnología «Optimal Sole» le confiere una increíble amortiguación, estabilidad y el mayor confort del mercado, con una notable reducción del peso, a la vez que un aprovechamiento de la amortiguación en la pisada de entrada para impulsar el siguiente paso. Ofrece óptimo reparto de las presiones plantares, disminución de la fatiga muscular y reducción de posibles dolores lumbares.

Esta horma, patentada y desarrollada por Panter®, bajo estrictos criterios científicos y biomecánicos, ha sido avalada por las conclusiones del primer Estudio Funcional del Calzado Laboral y de Seguridad en Confort y Ergonomía realizado por Panter en colaboración con INESCOP, con certificado Nº I-13070356.

Lokímica responde de manera eficaz ante el Covid-19 y otros agentes microbiológicos

Técnico realizando trabajos de desinfección contra el Covid-19.

La preparación es clave para dar respuestas locales a problemas globales como el Covid-19. Lokímica lo sabe y por eso el departamento de I+D+i ha realizado un seguimiento continuo a la evolución del coronavirus en China, su progresión por Europa y finalmente su llegada a España. Esto ha permitido a la compañía, arraigada en prácticamente toda la Península Ibérica, tener a sus profesionales y equipos preparados para desarrollar los tratamientos de desinfección necesarios para combatir a este virus.

Lokímica dispone de departamentos que monitorizan la situación de distintos patógenos a nivel mundial, puesto que la globalización hace que nuestro mundo sea cambiante y cada vez más pequeño. De este modo, la empresa, que acumula más de 40 años de experiencia, se ha reforzado durante semanas y meses para ser capaz de estar en la primera línea que combate a este virus ya convertido en pandemia.

Desde Lokímica destacan la importancia de nutrirse de la información de fuentes internacionales contrastadas como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), porque es primordial a la hora de confeccionar la hoja de ruta. Esta previsión ha permitido que antes de la aprobación del Estado de Alarma en España la compañía contase con los recursos materiales necesarios para ejecutar con eficacia los tratamientos requeridos por las autoridades sanitarias.

Al mismo tiempo Lokímica ha podido formar al personal técnico cualificado teniendo en cuenta las particularidades del Covid-19. Principalmente se han dado las instrucciones precisas en lo relativo a los criterios de aplicación de desinfectantes y a la viabilidad del virus en diferentes tipos de superficies y ambientes. Estos dos puntos son clave, no solo para dirigir las acciones de eliminación del virus hacia los lugares donde estas pueden ser más eficaces, sino también para asesorar debidamente a los principales aliados de Lokímica, sobre todo los institucionales, en las medidas más relevantes a adoptar, que es actualmente la mayor prioridad de la empresa.

Los tratamientos de desinfección frente a organismos microbianos potencialmente nocivos para el hombre, como virus, bacterias u hongos, forman parte de las rutinas de actuación de Lokímica. Rutinas que se adaptan de este modo a cualquier circunstancia, como se ha demostrado con el Covid-19 que seguro también será derrotado más pronto que tarde con el fomento constante de las políticas de I+D+i que se desarrollan desde la compañía alicantina.