La Unió de Llauradors ha realizado un estudio sobre las campañas de cebolla y patata en las zonas productoras de Alicante que refleja importantes pérdidas para los productores que se estiman ya en una cantidad que es de 7,1 en Alicante. La comarca de la Vega Baja es la principal productora tanto en cebolla como en patata y en este último cultivo también tiene importancia la del Vinalopó.

Los precios este año para las cosechas de cebolla y patata son "ridículos" para los agricultores y en muchos campos han destruido las mismas o las han dejado perder ante la falta de compradores. En la cebolla apenas hay recolección ahora, la grande no tiene precio y la mediana y buena como máximo se cotiza en campo entre 0,10 o 0,13 €/kg (IVA, incluido). El descenso sobre la misma semana del pasado año es superior al 50%. Por su parte la patata sigue un ritmo progresivo de cotizaciones descendente y no pasa de 0,17 €/kg, con una tendencia a la baja según pasan los días, hasta situarse un 60% inferior a la misma semana de la pasada campaña. Desglosando las pérdidas por producto por lo que se refiere a patata ascienden a 4,6 millones de euros y de 2,5 millones de euros en cebolla.

Esta situación contrasta, según La Unió, con el incremento del precio que paga el consumidor en relación al que percibe el productor y que en el caso de la cebolla se dispara hasta el 1.120% y en la patata al 900%, según ha podido comprobar La Unió. Además, se da la circunstancia que en el caso de la cebolla -por ir más adelantada la campaña- se observa en los supermercados todavía mucha producción procedente de Nueva Zelanda, Perú y Holanda; algo que podría ocurrir con la patata, aunque cabe confiar en que se apueste por la nacional. Cabe señalar que muchas empresas suministradoras de esos productos importan de forma masiva, almacenan y hasta que no la tienen vendida no entran a comprar cebolla o patata de aquí, o presionan a la baja a nuestros productores con los precios.

Casi el 70% de la patata que se produce en la Comunidad Valenciana es temprana y en el caso de la cebolla el 95% es en grano y sólo el resto tierna. Ambos cultivos, junto a la exportación que ha visto bajar sus envíos por las restricciones de movimiento, tienen como principales canales también de comercialización el Horeca y los mercados de proximidad, por tanto se han visto muy afectados con la crisis sanitaria del Covid-19. Los únicos establecimientos que han incrementado sus ventas son las cadenas de supermercados que compran a grandes distribuidores nacionales o europeos y de ahí que se vea tanta producción de fuera en los lineales.

La Unión Europea ha adoptado medidas para estabilizar el mercado en el sector de la patata, pero únicamente para la de transformación, lo que deja fuera a la nuestra que mayoritariamente se dirige al consumo en fresco.

La media de producción de patata en la Comunidad Valenciana durante los últimos quince años es de unas 65.000 toneladas cultivadas en poco más de 2.200 hectáreas. En cebolla es de unas 67.300 toneladas en también unas 2.200 hectáreas. Las zonas productoras más importantes son en patata las de l'Horta (37%), Vega Baja (19%), Vinalopó (12%), Ribera Baixa (7%) y Baix Maestrat (6%); mientras que en cebolla lo son l'Horta (47%), la Vega Baja (13%) y el Baix Maestrat (13%).